El acceso a la vivienda y su precio es una de las grandes preocupaciones de los donostiarras. ¿Cuántas viviendas hacen falta para solucionar el problema en Donostia? 

No puedo responder con un número pero está claro que se tienen que construir viviendas.

Si llega a la Alcaldía, ¿dónde construirá sus primeras viviendas? 

En Auditz Akular. Hay un millón de metros cuadrados en los que la mitad son públicos, por lo tanto, se puede hacer casi todo vivienda de protección oficial. Hemos hecho números: seis euros el metro cuadrado de alquiler, cuando la media en San Sebastián son 16. Y se puede empezar a construir ya.

¿Es partidario de implantar medidas para limitar los alquileres? 

No porque ahí donde se han aplicado no han funcionado.  

Dígame su propuesta estrella dirigida a atraer el voto joven. 

Para empezar construir vivienda y luego tratar de ser una ciudad lo más atractiva posible para que nuevas empresas se implanten aquí y generen trabajo de calidad para las nuevas generaciones. Muchos jóvenes también me dicen que se van porque se aburren y San Sebastián nunca había sido una ciudad aburrida. Ahora parece que nos quieren enroscar la txapela y que seamos aburridos y desganados.

¿Cree que Donostia es una ciudad segura? 

Sí, pero hay un problema de inseguridad creciente y no podemos obviarlo. 

¿Hace falta más policía?

Ya propuse un pacto de ciudad para la seguridad que todos votaron en contra. Contemplaba más recursos humanos y materiales para la policía y que cualquier donostiarra en situación de vulnerabilidad tenga la posibilidad cierta de acceder a un itinerario formativo enfocado a la empleabilidad.  

¿Es el volumen de turismo actual asumible por la ciudad?

San Sebastián es una ciudad turística, siempre lo ha sido y el PIB que depende del turismo es altísimo. Es importante, pero está causando molestias porque no se ha ordenado bien y no se están haciendo bien las cosas. Estamos siguiendo los mismos pasos que ha seguido Barcelona. 

“A mí me acusan de neoliberal, pero vender Anoeta a un club privado me parece una barbaridad”

¿Por qué los donostiarras pagamos una tasa en muchos de los destinos a los que viajamos pero no la cobramos?

Tienes razón. Yo estoy a favor de la tasa turística si en el entorno, es decir, aquellos competidores inmediatos la cobran también. Y estaría de acuerdo si lo que se saca fuera directamente a aliviar el esfuerzo fiscal que hacemos los donostiarras, no a contratar a más gente, a incrementar el gasto corriente del Ayuntamiento...

¿Va a prolongar la prohibición de abrir nuevos hoteles en determinadas zonas?

Votamos a favor porque creo que necesitamos una reflexión en torno a hoteles y viviendas turísticas. Ahora que ha habido una moratoria, estudiemos cuál es el número de viviendas turísticas que podemos tener sin tener un impacto negativo en el mercado de vivienda. Hagamos ese esfuerzo gastándonos dinero de verdad en contratar a alguien que sepa y que nos haga bien un estudio independiente. Y lo mismo con los hoteles. 

Muchos donostiarras dicen sentirse desplazados de la Parte Vieja. ¿Está de acuerdo?

Totalmente. Entiendo que la gente diga paso de meterme ahí porque te arrastra la gente todo el rato y te da pereza. 

Qué opina de la convivencia peatón-terrazas de hostelería. ¿Ocupan demasiado espacio, demasiado poco o el adecuado?

Depende de qué aceras. Lo que me parece evidente es que los hábitos de consumo de hostelería han cambiado a raíz de la pandemia y la gente demanda más espacios abiertos. Lógicamente, hay que buscar el equilibrio

¿Cuál es la salud del ocio nocturno donostiarra?

Nunca ha sido súper boyante pero es que ahora es un desastre. ¿Dónde van los jóvenes? Y es un tema que no se habla, pero a ver qué pasa con Bataplán, porque está pendiente de la Ley de Costas y podría perfectamente cerrarse. PNV y PSE no están haciendo nada para evitarlo. Y entonces, ¿nuestros hijos van a tener que coger el coche para irse a un polígono industrial a las afueras? Yo no quiero eso. Desde lo público no podemos montar discotecas, eso está claro, pero podemos enviar una imagen, hacia dentro y hacia fuera, diferente, no de aburrimiento máximo, que es lo que el PNV está enviando. 

¿Qué opina del servicio de taxis de la ciudad?

Es mejorable. 

¿Dará más licencias?

Creo que tiene que haber más coches u obligar a los que hay a dar servicio en los momentos de picos de demanda, porque es un servicio público. 

¿Hay que cerrar el centro al tráfico?

Creo que no. San Sebastián no tiene un problema de contaminación. La Unión Europea en su directiva lo que hace es recomendar, pero se ha traspuesto a la legislación nacional, obligando a que cada ciudad tenga una. Tenemos lo Viejo como una zona de bajas emisiones reconocido por la concejala Pilar Arana en Pleno. Esto es un capricho del equipo de Gobierno y de la concejalía de Movilidad. Creo que se tienen que dar pasos para que poco a poco la gente vaya transformando su movilidad a un modelo más sostenible, pero seduciendo, no obligando; hazlo financiando la transformación hacia el coche eléctrico, con bonificaciones fiscales, campañas educativas...

Dos proyectos han causado cierto malestar en distintos sectores de la ciudad. Uno es el del cerro de San Bartolomé. ¿Cómo valora el recurso presentado?

Los vecinos están muy molestos y tienen la legitimidad de presentarlos. Estamos en contra del proyecto porque consideramos que el centro comercial per se, si se hubiera enfocado de otra manera, podría ser incluso positivo para el pequeño comercio, pero no lo es, y además, el propio departamento de Movilidad admite que se va a generar un follón de tráfico en un lugar donde ya hay follón. 

Otro es la construcción de la nueva sede del Basque Culinary Center (BCC) en Gros. ¿Qué supone este proyecto para Donostia?

Yo no tengo nada en contra de que el BCC tenga un centro estupendo en la ciudad, porque creo que es un activo bueno para San Sebastián. Gros no necesita el BCC porque ya tiene una identidad propia y además te estás cargando la única zona verde del barrio. Tendría mucho más sentido invertir todo ese dinero, por ejemplo, en el barrio de Herrera-Larratxo, que tiene un enorme potencial. Puede ser el proyecto que hiciera que esa zona volviera a despegar. 

¿Necesita Donostia un pabellón multiusos y dónde?

Sí, porque estamos perdiendo un montón de oportunidades. En el 2019 ya era un problema y ya llevábamos en el programa la necesidad de convertir el Atano y el Gasca, que están en un estado desfasado, en un buen pabellón multiusos que acoja conciertos, eventos deportivos de primer nivel, finales de pelota...En estos cuatro años no se ha hecho nada. 

¿Cómo va a mejorar la ciudad deportiva de Anoeta?

Nosotros proponemos transformar el entorno del estadio en un gran centro de alto rendimiento guipuzcoano y español. 

“No hay que cerrar el centro al tráfico porque no hay un problema de contaminación; es un capricho del Gobierno”

¿Es partidario de vender Anoeta a la Real?

No. A mí es que me acusan de neoliberal, pero es que vender uno de los principales activos inmobiliarios de la ciudad, un estadio maravilloso, a un club privado, me parece una barbaridad.

¿Qué hay que hacer en la playa de vías de Easo?

Es la gran oportunidad de San Sebastián de los próximos años. Lo que hay que hacer no me atrevería a decir, pero sí lo que no hay que hacer y es lo que ha propuesto ETS y el Gobierno Vasco, convertir eso en un gran centro de viviendas, posiblemente de Amenabar. Para empezar hay que hablar con los vecinos para ver qué les gustaría tener. 

¿Hay que construir más bidegorris? ¿Dónde?

Cuantos más bidegorris haya, mejor. Pero hay que empezar por tener una red de bidegorris coherente e intuitiva, estructurada y sensata. Y se tienen que mantener bien, porque están que dan pena. Y hacen falta aparcamientos seguros de bicis.  

Cada vez se habla más de la participación ciudadana en la gestión política. ¿Qué temas concretos le gustaría someter a consulta de los donostiarras?

Aquí hay poca cultura, pero se podría hacer con todos los desarrollos urbanísticos de la ciudad: cuarteles, Auditz Akular, Easo. Son proyectos que están llamados a solucionar uno de los principales problemas de San Sebastián, que es el acceso a la vivienda, y me parece fenomenal hacerlo. 

¿Cómo va a potenciar Miramón para impulsar la ciudad de la ciencia?

Nuestra propuesta es ampliarlo en Illumbe, y crear allí un gran entorno de empresas tecnológicas, viviendas para jóvenes que puedan conciliar con esos puestos de trabajo y lugar de residencia de pequeñas empresas innovadoras. En Auditz Akular es importante también mezclar viviendas con un parque tecnológico integrado en el barrio. Y también crear en Sagüés un entorno de investigación de la contaminación del mar. 

¿Le ha gustado Hondalea?

(Risas) Me gusta pero no tengo la sensibilidad artística necesaria. La obra es chula, pero no me volvió loco. 

¿Es Donostia una ciudad cara para vivir?

Sí. Carisísima. Es una ciudad muy cara hasta para los ricos.

Dígame tres medidas que el Ayuntamiento debe tomar para ayudar a los donostiarras en la carestía de la vida.

Desde el Ayuntamiento poco se puede hacer, lo que se puede hacer es acompañar a aquellos que lo están pasando peor a través de servicios sociales para que ese tránsito a una situación mejor sea lo más rápido posible y lo más leve posible.

¿Cuál es su proyecto estrella para los próximos cuatro años?

Auditz Akular en materia de vivienda. Ahí es donde creemos que hay un potencial enorme para solucionar un problema enorme que tiene San Sebastián. 

En los últimos meses han sido muy sonadas las distintas acciones que ha venido realizando, como la limpieza del Urumea o las brigadas antipintadas de Amara. ¿Va a seguir con este tipo de política activa si llega a la alcaldía?

Hombre claro, es lo más divertido. Si no esto es súper aburrido. Si soy alcalde voy a tener a una persona de mi máxima confianza que se encargue del trabajo de Ijentea y yo voy a estar el máximo tiempo posible paseando por la ciudad. Porque es lo que tiene que hacer un alcalde, hablar con los vecinos, solucionar problemas. Un alcalde encerrado en su despacho de Ijentea no nos sirve para nada, hay que tener un buen equipo y el despacho del alcalde tiene que ser la ciudad.