El PNV ganaría las elecciones forales de Gipuzkoa si se celebraran hoy al conseguir el 37% de los votos y 21 escaños (uno más que en 2019) y quedar por encima de EH Bildu (que con el 33% de los apoyos obtendría 19, dos más que los 17 actuales). El PSE perdería dos representantes (de 9 a 7), y Elkarrekin Podemos, otro (de 4 a 3). El PP perdería apoyo, pero aguantaría su actual representante en unas Juntas Generales en las que no entraría Vox, que rondaría el 1% de los votos según la encuesta de Gizaker recogida en el Sociómetro de mayo realizado a 1.200 guipuzcoanos y guipuzcoanas que ha presentado este jueves la Diputación Foral de Gipuzkoa.

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Las dos principales partidos de Gipuzkoa, el territorio de la CAV donde más ajustada se prevé la pugna en las forales del año que viene, suben en intención de voto y consolidan una tendencia que ya se dio entre las citas de 2015 y 2019. Si hace siete años sumaron el 61% de los sufragios, en 2019 la cifra creció al 67,8%. Tres años después, rebasarían el 70% con el PNV como fuerza más votada por tercera vez consecutiva y el 37% de los sufragios.

La formación jeltzale consolida su suelo electoral de la época reciente por encima del 30%, cifra que, además de en 2015 y 2019, solo había superado en 1978 y 1983, antes de la escisión de EA, con quien también superó el 30% en la coalición de 1999.

Si los comicios se celebraran hoy, el PNV aventajaría a EH Bildu en casi 4 puntos (37%-33,2%), una distancia similar a la de 2019 (35,9%-31,9%). Traducido a escaños, ambos mejorarían: el PNV subiría de 20 a 21, mientras que EH Bildu alcanzaría los 19, lo que reduciría de tres a dos los asientos entre ambos en unas elecciones en las que participaría el 64,1% de los votantes, en la media de las últimas citas forales (entre el 62,6% de 2011 y el 66,6% de 2019).

Ambas fuerzas abertzales, que aún tienen pendiente designar a sus cabezas de lista, mejoran a costa del PSE. Con un descenso de apenas dos puntos en intención de voto (del 17,3% al 15,5%), la formación socialista se dejaría dos de sus nueve escaños actuales, circunstancia de la que no se beneficiaría Elkarrekin Podemos, que bajaría de cuatro a tres (del 9% al 8,3%), los mínimos para conformar grupo juntero. El PP, que caería del 4,8% al 4%, mantendría su escaño y Vox, con un 1% de los votos, no tendría representación.

La pugna entre PNV y EH Bildu

Por circunscripciones, el PNV ganaría en las cuatro del territorio y crecería en todas salvo en Bidasoa-Oiartzun, que repetiría el 30,4% de hace tres años. En las demás, el 40,3% de hace tres años lo aumenta al 41,2% en Deba-Urola, en Oria pasa del 38,7% al 40,5% y en Donostialdea, crece del 33,9 al 35,4%.

Uno de los puntos interesantes en el análisis geográfico tiene como protagonista EH Bildu, que perdería unas pocas décimas de apoyos en las dos circunscripciones de mayor tradición abertzale: Deba-Urola (del 38,7% al 38,2%) y Oria (del 39,1% al 38,1%).

Los números generales de crecimiento se sustentan, por lo tanto, en los buenos datos que conseguiría en Bidasoa-Oiartzun (del 26,2% al 30%) y Donostialdea (del 25,5% al 28%), lo que refuerza la teoría de que el Palacio Foral va a estar en juego entre ambos partidos en el corredor del Este, entre Donostia e Irun.

En esas dos cricunscripciones es donde el PSE, al margen de fortalezas locales como Eibar, Zumarraga y Arrasate, ha sido fuerte en Gipuzkoa. Es más, hace cuatro mandatos municipales, entre 2003 y 2007, gobernó Donostia, Irun, Errenteria y Pasaia. De celebrarse hoy unas forales, el PSE perdería casi dos puntos en Donostialdea (de 20,4% a 18,2%) y más aún en Bidasoa-Oiartzun (del 23,5% al 21%), menos que en Oria (del 12,8% al 11,9%) y en Deba-Urola (del 12,1% al 10,9%).

Elkarrekin Podemos, que en pleno apogeo tuvo capacidad de atraer al electorado socialista, no se beneficia de la pérdida de votos del PSE y retrocede en casi todas las circunscripciones, desde su principal (Bidasoa-Oiartzun, 12,9%-11,6%), hasta Oria (6,9%-6%) pasando por Donostialdea (10,2%-9,4%). En Deba-Urola mantiene el 6,4%.

El PP tampoco escapa de esta tendencia salvo en Deba-Urola, donde del 2,5% pasaría al 3%. En todas las demás circunscripciones cotiza a la baja (Donostialdea, 10,2%-9,4%; Bidasoa-Oiartzun, 5%-3,4%) y Oria (2,3%-1,2%). Al igual que la formación conservadora, Vox rascaría votos también en el Este de Gipuzkoa: un 2,2% de los sufragios en Bidasoa-Oiartzun y el 1,8% en Donostialdea. No alcanzaría el 1% en las otras dos circunscripciones.

Los cambios, en el Este

Todos estos porcentajes tienen su traslación en cambios de escaños solo en Donostialdea y Bidasoa-Oiartzun. El PNV y EH Bildu crecen uno cada uno en la circunscripción de la capital, en detrimento del PSE y Elkarrekin Podemos; mientras que en Bidasoa-Oiartzun el baile se daría entre EH Bildu (+1) y el PSE (-1).