El Gobierno español tuvo que recurrir ayer a los votos del PP para salvar en el Congreso de los Diputados el proyecto de Ley de Seguridad Nacional, que contó con el pleno rechazo de los grupos vascos y catalanes. Así, los populares salieron al rescate de Pedro Sánchez y le prestaron sus votos para sortear las enmiendas a la totalidad de esta nueva norma que, según criticaron desde el PNV, tiene un afán “centralizador” que choca además con las competencias de los cuerpos de policía como la Ertzaintza.

Y es que el proyecto de ley no garantiza la participación de las comunidades cuando queden afectados ámbitos de competencia autonómica, en particular en materias como protección civil y seguridad pública, y especialmente en Euskadi y Catalunya al contar con cuerpos de policía integrales.

Así lo denunciaron ayer los jeltzales, que argumentaron que la norma, tal y como está redactada, obvia la “singularidad” de la Ertzaintza en la aportación de recursos en situaciones de interés para la seguridad estatal y no contempla la coordinación de las policías autónomicas en el sistema de Seguridad Nacional.

Así, la falta de mecanismos de coordinación y la asimilación de Euskadi a otras comunicades autónomas sin policía propia llevan al PNV a rechazar esta norma. “En la seguridad pública Euskadi y Catalunya tienen un papel singular, relevante y determinante al disponer de la fuerza policial integral en su territorio”, recordó Mikel Legarda en su intervención en el Pleno.

En términos similares se expresaron desde las filas de las formaciones catalanas, que presentaron sus enmiendas a la totalidad, obligando al Ejecutivo de coalición a apoyarse en la derecha para salvar la votación. Así, el proyecto de ley, que fue defendido por el ministro Félix Bolaños, continúa su trámite parlamentario después de que el PP rechazara las enmiendas a la totalidad presentadas por ERC y JxCat.

De esta forma, el nuevo PP de Alberto Núñez Feijóo mostró su cara más pactista y pragmática y dio su apoyo al Gobierno para que el proyecto de ley siga adelante en la Cámara, aunque reclamó poder negociar artículo por artículo su tramitación parlamentaria. En cualquier caso, y aunque desde Génova trasladaron que no han dado ningún “cheque en blanco” a Sánchez, los populares enseñaron su mano izquierda y dijeron estar abiertos a futuros acuerdos con los socialistas.

En su defensa del proyecto de la norma, el ministro de la Presidencia rechazó las acusaciones de centralismo y de invasión de competencias y aseguró que la nueva Ley de Seguridad Nacional es “imprescindible”. Así, dijo que esta norma únicamente pretende garantizar que los recursos estratégicos sean los adecuados y dotar al Estado español de herramientas para que pueda anticiparse a las crisis, después de las “lecciones aprendidas” con la pandemia y ante la situación que se produce en la actualidad por la guerra en Ucrania.

“nunca aprobaremos una ley así”

Por su parte, los grupos catalanes fueron muy contundentes en la presentación de sus enmiendas a la totalidad. En esa línea, la diputada de ERC Montserrat Bassa disipó rápidamente las dudas sobre el posicionamiento de los republicanos: “Mantenemos las enmiendas y nunca aprobaremos una ley como esta”.

La representante de Esquerra justificó su negativa argumentando que la futura norma puede atentar contra intereses de la seguridad de Catalunya. “Estamos en contra de la Ley de Seguridad Nacional por nuestra propia seguridad. No es más que un 155 encubierto para quitarnos competencias por la cara”, explicó.

A ERC le parece que el proyecto, que modifica la ley de 2015 aprobada con el Gobierno del PP, “compra el marco mental de la derecha”, “sirve en bandeja de plata todos los recursos represivos para que lo usen Vox y PP cuando lleguen al poder” y concede a Moncloa la posibilidad de “centralizar” todas las competencias autonómicas.

En el grupo de Junts, Míriam Nogueras fue la encargada de defender la enmienda a la totalidad a una ley que “fulmina” las competencias de Catalunya y que está escrita por “el lobo”, en alusión a la derecha. “Con ella, parece que estén preparando el camino y las herramientas para un futuro Gobierno de PP y Vox”, añadió Nogueras que, además, hizo referencia al espionaje del Pegasus y aseguró que se está espiando a los independentistas “por lo que pensamos, no por lo que hacemos”.

el pp ve “desgobierno”

Por su parte, en las filas populares se arrogaron el papel de salvar al Ejecutivo de la negativa de sus socios a respaldar esta ley. El diputado del PP Juan Antonio Callejas aseguró que el rechazo a las enmiendas “no es un cheque en blanco” y reclamó a Sánchez que coja la “mano tendida” del PP para negociar “artículo por artículo” esta ley con la que “el señor Pedro Sánchez puede confiscarte tus bienes y obligarte a que realices prestaciones y servicios sin ningún tipo de compensación económica y quedando todo al albur del señor presidente”.

Por último, en Unidas Podemos no mostraron en este aspecto discrepancia alguna con sus socios de Gobierno, aunque sí defendieron que “la seguridad nacional debe definirse a través de mecanismos de coordinación entre el Estado y las comunidades”, por lo que quieren que el esquema que se diseñe para la norma tenga “debidamente en cuenta” las competencias de cada escenario.

vox, a los soberanistas

“les vamos a ilegalizar”

Promete “sentar en el banquillo” al independentismo. Vox, que junto a Ciudadanos se unió también al PP y a los grupos de Gobierno para salvar las enmiendas a la totalidad, trasladó en el debate de la Ley de Seguridad Ciudadana su discurso más ultra contra el soberanismo: “Cuando Vox llegue al Gobierno no les vamos a espiar, les vamos a investigar, aportaremos las pruebas necesarias a los jueces, les sentaremos en el banquillo y haremos todo lo necesario para ilegalizarles porque el Estado no tiene que soportar quintacolumnistas que dentro de las instituciones permanentemente quieren derogar la Constitución, vulnerar los derechos y libertades y destrozar la nación”.