Hoy se cumplen 41 años desde que los Comandos Autónomos Anticapitalistas asesinaron a Juan Manuel García Cordero y el Ayuntamiento de Donostia ha aprovechado este aniversario para colocar una placa en su memoria en la calle Sagrada Familia de la ciudad, delante del edificio de Telefónica.

Juan Manuel era el delegado provincial de la compañía de telecomunicaciones cuando, a sus 53 años, el 23 de octubre de 1980 fue secuestrado a la salida de su domicilio de Gros en el momento en que se dirigía a trabajar. Su cadáver fue encontrado en Ulia encadenado a un árbol con un disparo por arma de fuego, en un atentado reivindicado a los Comandos Autónomos Anticapitalistas.

A pesar de que el cuerpo de la víctima fue encontrado en Ulia, el Consistorio y la familia del fallecido han decidido poner la placa delante de la oficina donde trabajaba, que es el lugar donde tendría que haber llegado aquella mañana, pero nunca lo pudo hacer.

Ha sido un emocionante acto en el que los familiares, amigos y compañeros de Juan Manuel, acompañados por el alcalde Eneko Goia y representantes de los grupos municipales del Ayuntamiento excepto EH Bildu, han homenajeado a la víctima depositando rosas blancas encima de la placa. También ha acudido la banda de txistularis de Donostia, que se ha encargado de tocar alguna piezas como el Agur jaunak. La primera en colocar su flor, en este caso un ramo, ha sido la viuda de Juan Manuel, Kontxi Arrizabalaga, acompañada por su hija, Margarita García.

Margarita García tenía 25 años y estaba embarazada aquél trágico día en el que mataron a su padre. “Yo estaba embarazada de mi primer hijo, que hubiera sido su primer nieto. Él estaba encantado, ilusionado, y han hecho falta 17 nietos y siete biznietos por detrás para tener este homenaje. Pero bueno aquí estamos, contentos”, ha destacado Margarita después de la entrega de flores.

Ha admitido que en un principio “no todos los hermanos estaban de acuerdo” en poner la placa y hacer este homenaje. “Somos muchos hermanos y cada uno piensa diferente aunque somos todos una piña. Pero como a la ama le hacía ilusión y ella lo quiso, pues aquí estamos todos”, ha concretado la hija de Juan Manuel.

Tampoco ha querido faltar a esta cita Maixabel Lasa. Lasa ha estado charlando con Kontxi Arrizabalaga y los demás familiares de Juan Manuel después del acto de homenaje.

Según ha explicado Margarita García, este reconocimiento ha sido muy importante, sobre todo para su madre, que ha visto que han pasado con la rosa muchos compañeros de trabajo, gente mayor que en su día trabajaban aquí y gente más joven de la siguiente generación. “Eso es una señal de afecto y se agradece mucho”, ha destacado.

Con este acto suman ya 14 las placas que el Ayuntamiento ha colocado en Donostia dentro de la iniciativa impulsada desde la pasada legislatura para dar visibilidad en el espacio público a las víctimas del terrorismo y la violencia política.

Hasta el momento, se han colocado placas en los lugares en los que fueron asesinados Juan Maria Araluce, José María Elícegui Díez, Antonio Palomo Pérez, Luis Francisco Sánz Flores, Alfredo García González, Gregorio Ordóñez, Francisco Martín González y Fernando Múgica Herzog -asesinados todos ellos por ETA-; Enrique Cuesta y Antonio Gómez -asesinados por Comandos Autónomos Anticapitalistas-; Begoña Urroz Ibarrola -asesinada por el DRIL-; Mari Jose Bravo del Valle -asesinada por el Batallón Vasco Español- y Joseba Barandiaran Urkola -víctima por acción policial-.