El exjefe de ETA militar Jurdan Martitegi ha aceptado en su segundo juicio en dos semanas una pena de dos años y seis meses de prisión por diversos actos de kale borroka cometidos durante las fiestas de Galdakao (Bizkaia) en el año 2000.

La Audiencia Nacional ha celebrado este miércoles un nuevo juicio a Jurdan Martitegui, que ha quedado visto para sentencia tras el acuerdo alcanzado entre la fiscal y la defensa.

Es el segundo acuerdo de conformidad que acepta el acusado, quien acató a finales del mes pasado una pena de seis años de prisión por calcinar un concesionario causando daños por valor de medio millón de euros, también en el año 2000.

La Fiscalía acusaba a Martitegi de un delito continuado de daños y otro de desórdenes públicos que elevaban a cinco años su petición de prisión para él, quien ya fue condenado en 2014 a 139 años de cárcel por el atentado con coche bomba contra el cuartel de la Guardia Civil en Calahorra (La Rioja) en 2008, en el que hubo ocho heridos.

Martitegi ha seguido la vista por videoconferencia acompañado por su abogado, Alfonso Zenón, desde la cárcel de Donostia en la que se encuentra preso por dicha condena.

El acusado ha reconocido los hechos detallados por la representante de la Fiscalía en su escrito de acusación, renunciando a añadir cualquier tipo de objeción.

Según el relato del Ministerio Público, un grupo de unas treinta personas, entre las que sitúa a Martitegi, lanzaron la noche de 16 de septiembre de 2000 cócteles molotov compuestos por líquidos inflamables y clorato de potasio y se enfrentaron con los agentes que acudieron al lugar.

Con el rostro oculto y protegidos con guantes de látex cruzaron contenedores en la vía pública y causaron daños con artefactos incendiarios lanzados contra locales y establecimientos de varias calles de la localidad.

Lo hicieron, siempre de acuerdo a la tesis expuesta por la fiscal en su escrito, "con el objeto de alterar la tranquilidad de los ciudadanos y para apoyar la actividad desarrollada por la organización terrorista ETA".

La Audiencia Nacional ya condenó a cinco jóvenes por estos hechos -absolvió a otros nueve-, considerando probado aquel episodio, cuyos ataques, según señaló el tribunal en su sentencia, afectaron "a diversas entidades bancarias y a viviendas que se encontraban ocupadas por sus moradores, generando daños e incendios alterando el orden público".