Con la voz entrecortada y al borde del llanto, Idoia Mendia ha anunciado que no se presentará a la reelección como secretaria general del PSE en el congreso que se celebrará el 20 y 21 de noviembre. Una decisión que tenía tomada hace un año y que ya entonces trasladó al presidente español y líder de su partido, Pedro Sánchez. “Ha sido un orgullo liderar estos siete años este proyecto que ha contribuido a dejar una Euskadi centrada y a aportar serenidad a la sociedad vasca”, se ha sincerado la actual vicelehendakari segunda del Gobierno vasco, que quiere abrir la puerta y dejar paso a “nuevas voces y liderazgos”.

Mendia seguirá en sus cargos en el Ejecutivo de Iñigo Urkullu, donde es también consejera de Trabajo y Empleo, y ha sido la única mujer en la historia que ha dirigido la formación socialista. Todo apunta a que será Eneko Andueza, el secretario del partido en Gizpuzkoa, portavoz en el Parlamento Vasco y miembro del Comité Federal del PSOE, el candidato oficial para recoger el testigo y terminar de enderezar el rumbo de una fuerza política a la que “muchos agoreros vaticinaban su desaparición”. “Ahora somos la izquierda de gobierno sin complejos”, se ha felicitado Mendia.

“Es una decisión personal, porque la tomo yo, y también política, donde los tiempos y los momentos son importantes, y a veces no se sabe escoger el momento de irse”, ha señalado la dirigente socialista, orgullosa de haber cumplido “el proyecto con el que me presenté y mi palabra. Ahora, cada militante puede optar a este puesto y decidir quién lo liderará”. La confirmación de su adiós al frente del PSE, cargo que recogió en 2014 relevando a Patxi López, ha llegado después de su narrativa sobre la trascendencia de los planteamientos de su partido en el desarrollo de Euskadi en múltiples ámbitos. “Nuestra propuesta de país ha impregnado la política vasca, un futuro donde después de ganar la paz nos queda la conquista de la convivencia plena”.

Mendia ha aludido a esos “rescoldos” y vestigios del pasado que perviven en cierto sector social y ha destacado que en el PSE “no estamos en batallas de relatos, sino por la defensa de la verdad”. Y recordando, en modo autocrítico, que “otros” combatieron el terrorismo de ETA con otras formas de ejercer el terror, ha subrayado que “todas las víctimas merecen memoria y reparación”. Pero “nosotros nunca pondremos en riesgo ni la pluralidad ni la estabilidad de Euskadi”, ha remarcado la todavía líder del PSE. “Pluralidad, consenso, negociación, pacto, acuerdo” son los adjetivos que dice haber regado la formación socialista en la sociedad vasca, trabajando con “luces largas”, lo que “nos ha permitido recuperar apoyo social”. Porque “la izquierda es asumir la pluralidad y buscar aliados” en pro de la “estabilidad y la convivencia”. “Hemos pasado de no tener influencia a gobernar en todas las instituciones. El PSE es el cauce central por el que pasan todas las políticas y todos los acuerdos”, ha aplaudido Mendia.

La líder del socialismo vasco saca pecho por “no haber cedido a las tentaciones nacionalistas porque yo ya descarté hace décadas el nacionalismo como solución”, y ha incidido en la influencia que ejercen en el actual Ejecutivo vasco. “Es el acuerdo de coalición -el firmado con el PNV- con mayor impronta socialista”, en un horizonte donde se abren “nuevas incertidumbres, un momento histórico donde esta organización se encuentra ya robusta”. “Resistir, insistir, acordar y construir para convivir” se asoman como principios básicos que agradece o sobre los que anima a seguir sembrando, a los que se agarró ya en 2016 cuando pensó en apostar por “un gobierno entre diferentes para una sociedad plural sin amenazas ni violencia”. Justo cuando ya era