- Ander García Oñate, el militante del PP de Araba que el pasado día 5 denunció haber sido agredido a la salida de una discoteca al grito de “facha”, se ratificó ayer en su denuncia al comparecer ante la magistrada que estudiará el caso, la titular del juzgado de instrucción número 2 de Gasteiz, Cristina Rodríguez Ruiz.

García Oñate llegaba pasadas las nueve de la mañana al Palacio de Justicia de la capital alavesa, de donde salía alrededor de las diez sin hacer declaraciones. Junto con él, comparecieron también tanto la presunta agresora, una joven de unos 20 años que le habría propinado un manotazo gritando “gora ETA”, como los testigos de los hechos.

Fuentes del PP alavés confirmaron ayer que el juicio seguirá los trámites de un procedimiento normal. Y es que, si bien la causa se tramitó inicialmente como un delito de lesiones que iba a resolverse en un juicio rápido, finalmente se verá en un procedimiento ordinario, dado que la Fiscalía pretende determinar si la agresión constituye un delito de odio.

El que se haya atendido a este cambio solicitado por el Ministerio Público obliga a poner en marcha toda una fase de instrucción y juicio oral que retrasará el dictamen judicial y eleva el umbral de la condena que puede caer sobre la joven denunciada. De este modo, podría enfrentarse a penas incluso de cárcel y a una sanción económica considerablemente mayor.

Aunque a la arrestada no se le conocen vinculaciones políticas o antecedentes de hechos similares, este caso ha revivido la vieja confrontación en torno a la condena de este tipo de hechos. El propio Arnaldo Otegi compareció para tildar este hecho de “totalmente reprobable, rechazable e inaceptable”, pero la utilización del término “condena” en la declaración institucional aprobada por el Ayuntamiento de Gasteiz llevó a EH Bildu a no firmarla.