- El Gobierno español ha designado a cinco ministros para formar parte de su delegación en la mesa de diálogo con la Generalitat, esta semana, a la espera de saber si el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, también asistirá o no. La reunión tendrá lugar en Barcelona el jueves o el viernes y permitirá desempolvar un instrumento surgido del acuerdo entre ERC y el PSOE para la investidura de Sánchez, pero que solo se llegó a reunir en una ocasión, en febrero de 2020, antes de quedar aparcado semanas después por la emergencia sanitaria del coronavirus.

Pendientes de que Sánchez despeje la incógnita sobre si asistirá o no a la cita, de momento el Gobierno ya ha hecho públicos los nombres de los ministros que estarán presentes. Se trata del ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, que estará acompañado por Isabel Rodríguez (Política Territorial), Miquel Iceta (Cultura), la vicepresidenta Yolanda Díaz y Manuel Castells (Universidades). Habrá, pues, dos ministros catalanes sentados en el lado del Gobierno, que tendrá enfrente una delegación de la Generalitat que aún está por definir debido a las dudas de JxCat.

Es seguro que la delegación del Govern estará encabezada por el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, junto a consellers de ERC como Laura Vilagrà y Roger Torrent. Por parte de JxCat, es previsible que esté el vicepresidente del Govern, Jordi Puigneró, pero su formación se resiste a confirmar sus nombres a la espera de saber si Sánchez acudirá o no.

Iceta, en una entrevista con La Vanguardia, explicó que Sánchez le “pidió” incorporarse a la mesa de diálogo, aunque evitó desvelar si el jefe del Ejecutivo también participará en la reunión: “Esto lo decidirá el presidente”.

En la mesa, según Iceta, el Gobierno planteará su agenda para el reencuentro, con una “aproximación muy pragmática, muy de pies en el suelo”, con “propuestas concretas para solucionar problemas concretos”, frente a la pandemia y por la recuperación económica. Para Iceta, Aragonès, tiene “plena legitimidad y derecho” a pedir amnistía y autodeterminación, “pero ya saben que en esas cuestiones no estamos de acuerdo”.

También Bolaños recalcó ayer que el referéndum no es la solución al conflicto catalán: “La solución es que Catalunya se reencuentre y que sea claramente un lugar donde los catalanes consideren que tienen proyectos en común y objetivos compartidos”, indicó.

Por su parte, un día después de la Diada, en la que el independentismo volvió a salir a la calle, la expresidenta del Parlament Carme Forcadell admitió ayer que le “entristecieron muchísimo” los abucheos y gritos de “botifler” (traidor) de sectores independentistas al presidente de ERC, Oriol Junqueras. “A mí me dolió, me hizo daño”, afirmó ayer Forcadell en Rac1. “Aunque soy muy escéptica con la mesa de diálogo, creo que el independentismo no debe abandonar nunca la bandera del diálogo. Sin negociación no hay resolución de conflictos”, recalcó.

Los Mossos detuvieron a dos personas después de que un grupo arrojara objetos, pintura, botes de humo, vallas y vaciaran un extintor contra los agentes que custodiaban la sede de la Jefatura de la Policía en la Via Laietana, al término de la manifestación de la Diada.