- Los ex secretarios generales del PP Francisco Álvarez Cascos, Javier Arenas y Dolores de Cospedal negaron ayer con vehemencia la existencia de sobresueldos y la caja B en el partido y restaron toda credibilidad a los papales de Bárcenas.

Resultó, cuanto menos, pintoresca la declaración de Arenas. No reconocía como verídicos los apuntes del extesorero a pesar de que aparecen anotaciones a nombre de Are, ‘Arenas, J.R., J.A. o Arenas. En un momento dado explicó que no es “el único Javier que aparece en esos papeles” y tampoco es “el único Javier del PP”. “Igual en el partido hay algún otro Javier Arenas”, afirmó.

Así, quien fuera secretario general del PP en 1999 y vicepresidente del Gobierno de José María Aznar, negó ante el tribunal haber recibido sobresueldos en metálico de la mano del que fuera tesorero del partido Álvaro Lapuerta o del entonces gerente Luis Bárcenas. Preguntado por si conocía los apuntes contables que llevaba Bárcenas de la caja B, señaló que tuvo conocimiento de los mismos por los medios, pero que sobre la inmensa mayoría de esos asientos contables tiene un “absoluto desconocimiento”.

Por su parte, el exvicepresidente del Gobierno, exministro del PP y predecesor de Arenas como secretario general del partido, Francisco Álvarez Cascos, señaló que nunca le fueron entregadas ni entregó las cantidades que se vinculan con su nombre en los papeles de Bárcenas. “Esos apuntes no tienen nada que ver conmigo”, aseguró.

Luis Bárcenas situó a Álvarez Cascos en el origen de la caja B, pues según dijo ante el tribunal, la contabilidad paralela comenzó a realizarse cuando el también tesorero del partido Álvaro Lapuerta recibió la “instrucción” del entonces secretario general de la formación política.

Ayer, Álvarez Cascos negó este extremo, señalando que desempeñó las funciones de tesorero desde el cese de Rosendo Naseiro en 1991 y hasta el nombramiento de Álvaro Lapuerta, predecesor de Bárcenas ya fallecido. “Jamás tuve conocimiento, ni antes, ni durante ni después”, aseguró de forma taxativa.

Por su parte, María Dolores de Cospedal, secretaria general del PP entre 2008 y 2018, negó la existencia de una caja B en el partido y el pago de sobresueldos a sus dirigentes procedentes de las donaciones de empresarios. “No admito que haya ese sistema de pago de sobresueldos”, afirmó tajante en su declaración.

Negó asimismo que, como dijo Bárcenas en su declaración, él extesorero le diese 50.000 euros a ella y otros tantos a Mariano Rajoy procedentes de la devolución de un embargo que afectaba al PP de Pontevedra; o que en el verano de 2009 les entregase a cada uno 20.000 euros procedentes del saldo de la presunta contabilidad B del partido. “Eso es falso”, reiteró, para añadir: “Yo solo acepto una contabilidad: la contabilidad oficial que fiscalizaba el Tribunal de Cuentas”.