- El rey emérito Juan Carlos I, que abandonó el Estado español el pasado agosto y reside desde entonces en Abu Dabi, quiso desmentir ayer los rumores sobre un grave empeoramiento de su salud y, en declaraciones efectuadas a diversos medios, afirmó entre otras cosas: “Estoy perfectamente, hago dos horas de gimnasia al día”. Fuentes de Zarzuela se sumaron a este desmentido y aseguraron que las informaciones aparecidas respecto a un deterioro en la salud del padre del actual monarca, Felipe VI, “no tienen ningún fundamento”. Dichas especulaciones apuntaban también a un supuesto regreso inmediato del emérito a España, lo que parece por ahora descartado.

También ayer, el Tribunal Supremo archivó las querellas presentadas por IU y Òmnium Cultural, entre otros, contra Juan Carlos por presuntos delitos relacionados con el cobro de comisiones ilegales y con ingresos no declarados a Hacienda, al considerar que están basadas solamente en el “relato periodístico” y para abrir una causa penal “se precisa algo más”. Esas informaciones sobre las presuntas ilegalidades cometidas fueron precisamente las que motivaron su marcha a Emiratos Árabes Unidos. Las partes acusadoras se apresuraron a anunciar que recurrirán este archivo.

Por último, documentos desclasificados por EEUU desvelan que Juan Carlos sopesó hacer un referéndum sobre la monarquía con el fin de consolidar su posición como heredero del franquismo a ojos de la ciudadanía. Una serie de documentos de la época desclasificados por el Departamento de Estado revelan que, días antes de que Franco muriera, el entonces príncipe Juan Carlos envió a su amigo personal Manuel Prado y Colón de Carvajal a Washington para reunirse con el entonces secretario de Estado, Henry Kissinger, para discutir sus planes para España una vez asumiera las riendas del país, entre ellos celebrar un referéndum, y buscar su asesoramiento y apoyo.