- La Fiscalía suiza, que investiga las cuentas opacas de Juan Carlos I, cifra en 82 millones de euros el dinero que el rey emérito y su antigua amante, Corinna Larsen, compartieron en negocios, sociedades, cuentas y fundaciones. El fiscal suizo Yves Bertossa, que investiga las cuentas del padre de Felipe VI, cree que esos ingresos compartidos proceden de Kuwait, Bahrein, Arabia Saudí, México y Marruecos, según consta en la documentación remitida a la Audiencia Nacional. Parte de esos 82 millones llegaron a cuentas bancarias vinculadas al emérito a través de fundaciones o se derivaron a cuentas de Corinna a través de empresas pantalla.

De esta manera, y según informó ayer La Vanguardia, Corinna cobró directamente 4,1 millones de euros por supuestos trabajos en Kuwait y unos terrenos valorados en 1,6 millones de euros por una donación del rey de Marruecos, además de otras transferencias. La investigación del fiscal Yves Bertossa también hace referencia al dinero que Juan Carlos I recibió en 2008 de Arabia Saudí, cuando aún era jefe del Estado. 64,8 millones de euros terminaron cuatro años después en las cuentas de su íntima amiga. En 2008, tras recibir casi 100 millones de euros de la Casa Real de Arabia Saudí, el emérito “habría contactado con Dante Canónica y Arturo Fassana para que construyeran una estructura con el fin de recibir una donación del anterior rey de Arabia Saudí”. A todo ello hay que añadir que con parte de ese dinero, mediante la fundación Zagatka, en manos del primo del rey, Álvaro de Orleans pero cuyo beneficiario era el emérito, se pagaron numerosos viajes por valor de más de tres millones de euros realizados por Juan Carlos I y Corinna.

Así, Felipe VI se somete hoy a examen en su discurso navideño, a expensas de si condena las actividades de su padre, cercado por tres diligencias judiciales de investigación diferentes, o se limita a desligar los comportamientos de la institución monárquica.