a semana política ha estado marcada por el estado de alarma y por la presentación del borrador de los Presupuestos Generales del Estado. Unos PGE que pueden acabar resultando insuficientes o desequilibrados si avanza la pandemia, cuyas afecciones suponen ya un drama sanitario y social de enorme magnitud.

Hemos consultado a tres economistas, Julen Bollain, Juan Moscoso del Prado y Fernando de la Hucha. Los tres con adscripción o pasado político definido, pero que desde su faceta de analistas examinan el borrador presentado el pasado martes por Pedro Sánchez y Pablo Iglesias. Los tres plantean reservas sobre el comportamiento de los ingresos en 2021, dada la incertidumbre y el pesimismo existentes. Pero discrepan sobre la conveniencia o alcance de una reforma fiscal en estos momentos. El que más distante es Juan Moscoso. Aunque partidario de aproximar el modelo fiscal español a la medida europea “para hacer frente a políticas que en España no están a la altura de la media europea”, considera que en este contexto hay que manejar los tiempos, pues “la agenda del medio y largo plazo en algún punto puede chocar con la de emergencia de la salida de la crisis”.

En cambio su colega Julen Bollain, que observa “una situación social catastrófica”, teme que “Sánchez haya permitido a Iglesias estar en la foto de presentación para vender ciertos logros, y que luego se queden en nada”. Para este analista, “uno de los graves errores del Gobierno es de comunicación”. Cree que ha creado unas expectativas demasiado altas “en muchos aspectos”, lo que ha generado en la ciudadanía “una decepción enorme”. Pone como ejemplo el Ingreso Mínimo Vital. “Parecía que iba a llegar a muchísima gente y los números están siendo desastrosos”.

Fernando de la Hucha, que fue viceconsejero de Hacienda y Finanzas del Gobierno Vasco, se muestra escéptico sobre la posibilidad de que cristalice una reforma fiscal profunda pasada esta emergencia, y califica de “medidas muy suaves” la subida planteada del IRPF o Patrimonio. Pendientes de los fondos europeos, De la Hucha pone el foco en la actitud de la Comunidad de Madrid, a cuyo Gobierno acusa de aplicar una política de dumping fiscal. “Mucho acusar al País Vasco y a Navarra de los fueros, del Convenio y del Concierto, pero quienes practican dumping fiscal son ellos”, denuncia. “Lo que está haciendo Madrid es inconcebible, creo que el Estado debería pararlo, y tiene medios suficientes para ello, estableciendo reglas mínimas en el impuesto sobre Sucesiones o Patrimonio”. Para este catedrático de la UPNA, “no puede haber una comunidad autónoma donde no se tribute Patrimonio, que es un impuesto estatal. Luego que no recurran al Estado cuando falte dinero, porque el dinero de Bruselas en buena parte va a ser transferido a las comunidades autónomas. Que después no lloren al Estado porque no tienen recursos suficientes”, apostilla. Bajo su punto de vista, esta situación va a “ahondar las fracturas entre territorios”. Más nubarrones para un 2021 que más que catártico comienza a asomar temible.