- El gesto del portavoz del Grupo Vasco en el Congreso, Aitor Esteban, de no darle la mano a su homólogo de Vox, Iván Espinosa de los Monteros, al término de un debate televisado en directo fue una de las imágenes de la campaña electoral de las elecciones generales de noviembre del año pasado. Como en un juego de espejos, ayer Esteban despachó su intervención en la moción de censura de Vox contra el Gobierno de Sánchez en 82 segundos, de la media hora con la que contaba, para no contribuir al uso "espurio" de esta herramienta parlamentaria y no dar "protagonismo" a una "patochada", según explicó.

A Esteban le dio tiempo a criticar que Vox "presenta un candidato político por eliminación, porque no les quedaba ningún otro después de las calabazas que habían recibido de otras personas a sus ofrecimientos". Subrayó por tanto que Abascal no aspira a ser investido ni a gobernar, y tampoco a "conseguir el apoyo de ningún grupo político". El partido ultra tampoco presenta un programa para "el entendimiento entre diferentes y lograr una mayoría parlamentaria", sino una "mezcolanza de ideas simplonas y contradictorias para la siembra de cizaña y de odio", añadió.

Tras asegurar que Vox busca con esta moción "muchos minutos de televisión", le echó en cara que "declare que el régimen de Franco fue mejor que el Gobierno actual" y que quiera "ilegalizar a quien no le gusta", incluido el PNV. Además, acusó a Abascal de "presentar un moción de censura inútil en plena pandemia y en mitad de una crisis económica y social galopante". "Abascal no es un candidato, es el no candidato. Y el PNV no contribuirá a dar protagonismo a esta patochada", zanjó. Abascal calificó a continuación al PNV de "niños mimados del bipartidismo", lo que no obtuvo réplica.