- A falta de que se conozcan hoy los fundamentos de la sentencia, ayer salió a la luz una noticia que desmonta una de las principales acusaciones contra el referéndum de independencia catalán del 1 de octubre de 2017: que los Mossos d'Esquadra estaban compinchados con el Govern e hicieron la vista gorda aquel día evitando las cargas policiales por razones políticas, y no por estricta proporcionalidad. La Audiencia Nacional comunicará hoy la absolución del ex major de los Mossos d'Esquadra Josep Lluís Trapero, responsable de la Policía catalana cuando se celebró el referéndum unilateral del 1-O, tal y como adelantó la cadena Ser. Será absuelto de un delito de sedición por el que la Fiscalía pedía para él 10 años de prisión, pero tampoco se ha contemplado siquiera un delito de desobediencia, que hubiera supuesto una multa e inhabilitación. Eso sí, hay un voto particular entre los tres magistrados que sí veía sedición. Se abre ahora una ventana por la que Trapero, cesado como jefe de los Mossos por el expresidente Rajoy tras la aplicación del artículo 155, podría ser restituido en el Govern, porque mantiene su condición de funcionario policial.

Se da la paradoja de que ha sido un magistrado conservador el que ha inclinado la balanza. El juez Francisco Vieira se sumó al ponente progresista, Ramón Sáez, mientras que la presidenta del tribunal, Concepción Espejel, defendió el delito de sedición al observar una pasividad deliberada de los policías catalanes en esa consulta. La Fiscalía había defendido esos mismos argumentos y acusó de tibieza a los Mossos a las órdenes del Govern de Puigdemont.

La Audiencia Nacional ha citado hoy a los afectados a las 9.30 horas para notificarles la sentencia y hacerles entrega de una copia digital de la misma. La Fiscalía había pedido diez años, y también se habló de la pena de desobediencia como alternativa, una opción que fue muy discutida pero que ha quedado en nada por la división del tribunal. Este fallo supone seguir una senda distinta a la marcada por el Tribunal Supremo, que en octubre del año pasado condenó a nueve de los doce líderes independentistas juzgados por el procés.

La labor de Trapero ha sido analizada en este juicio y también durante el seguido en el Tribunal Supremo, en paralelo con la del responsable del dispositivo policial desplegado para el referéndum del 1-O, el coronel de la Guardia Civil Diego Pérez de los Cobos. La defensa del major de los Mossos, que ejerce la abogada Olga Tubau, dedicó gran parte del informe final en defensa de su cliente a descalificar la labor del coronel como coordinador del dispositivo policial. Tubau llegó incluso a poner en duda el testimonio que prestó en el juicio Pérez de los Cobos cuando este afirmó que su labor era de mero coordinador y no de mando, y que desconfiaba de Trapero desde días antes de la votación. Los magistrados también absuelven a la intendente Teresa Laplana y a los jefes políticos del cuerpo policial, César Puig y Pere Soler.

Trapero ha negado todo este tiempo que desobedeciera a los tribunales que buscaban poner freno al referéndum. El jefe de los Mossos llegó a decir, incluso, que estuvo compartiendo con otros agentes catalanes un plan para detener al entonces president Puigdemont si declaraba la independencia y recibía instrucciones de la Justicia para arrestarlo. Sus declaraciones apuntaban en dirección a su obediencia a las órdenes judiciales, y no a que actuara en connivencia con el poder político para que fuera posible celebrar la consulta prohibida y perseguida desde el Estado, que ordenó cargar contra los participantes.

Discrepancias. Esta decisión no es firme y contra ella cabe recurso. Es probable que lo haga la Fiscalía. El Ministerio Público comenzó acusando a la cúpula de los Mossos por rebelión, pero en la fase final del juicio rebajó su acusación contra Trapero y los exjefes políticos a sedición siguiendo el criterio marcado por el Tribunal Supremo en su sentencia contra los líderes del procés. Asimismo, los fiscales plantearon como alternativa una condena por desobediencia, que tampoco ha sido acogida por el tribunal de la Audiencia Nacional, que entiende que se debe absolver a los cuatro acusados.