- “La historia reciente de nuestro pueblo está marcada por las consecuencias terribles y dramáticas del terrorismo de ETA y del resto de violencias de motivación política. Hoy en día, afortunadamente, vivimos un nuevo momento. Sin embargo, si queremos construir una sociedad basada en una cultura verdaderamente democrática, que impida que caigamos en los errores del pasado, resulta fundamental que conozcamos la verdad sobre las vulneraciones ocurridas en el pasado”. Son palabras del diputado general Markel Olano ayer en la jornada sobre desapariciones forzadas que organizó la Diputación junto con la Cátedra de Derechos Humanos de la UPV/EHU.

La jornada, en la que también participaron el director de la Cátedra UNESCO de Derechos Humanos, Jon Mirena Landa, y el director foral de Derechos Humanos y Cultura Democrática, Ion Gambra, arrancó con sendas intervenciones telemáticas de Luciano Hazan, presidente del Grupo de Trabajo de las Naciones Unidas, y Bernard Duhaime, también miembro de dicha comisión, en el 40º aniversario de su creación como instrumento para atender y apoyar a familiares de las personas desaparecidas a averiguar la suerte y el paradero de dichas personas.

Por su parte, las abogadas catalanas Anaïs Franquesa y Sonia Olivella analizaron los casos de las personas desaparecidas en Gipuzkoa durante la Guerra Civil y compartieron reflexiones en torno a la querella sobre las víctimas del franquismo apoyada desde la Diputación de Gipuzkoa.

El reconocido experto en medicina legal Pako Etxeberria ofreció la visión de un forense sobre los casos de desapariciones, especialmente con el caso del activista de los Comandos Autónomos Jose Miguel Etxeberria, Naparra, de cuya desaparición se cumplen también 40 años. Por último, Jon Mirena Landa ofreció detalles sobre el informe de personas desaparecidas en la CAV.