El presidente de Òmnium, Jordi Cuixart, y el exlíder de la ANC, Jordi Sànchez, reivindican el derecho a la protesta tres años después de las concentraciones contra los registros en la sede del Departamento de Economía de la Generalitat, hechos que motivaron la prisión preventiva de ambos, que junto con el resto de dirigentes soberanistas en prisión fueron condenados por sedición. Sànchez señaló que fueron “14 horas de protesta cívica y no violenta castigadas con 9 años de prisión”. En la imagen, manifestantes recordaron ayer esa histórica jornada.