enovar el Estatuto de Gernika y modificar con ello la relación con el Estado es un objetivo vigente en el Parlamento Vasco tras vivir diversos intentos a lo largo de los años. Una pretensión que alcanzó un hito con el acuerdo que los gobiernos vasco y español alcanzaron en febrero para completar, más de 40 años después, los traspasos de competencias pendientes del Estatuto de Gernika. La creación de la ponencia de autogobierno es el intento reciente más ambicioso en este sentido, ahora en impasse tras la disolución del Parlamento para celebrar unas elecciones autonómicas aplazadas por la crisis del coronavirus.

El trabajo de los grupos parlamentarios fructificó en primera instancia en las bases del acuerdo logrado por el PNV y EH Bildu. PSE y PP lo rechazaron y Elkarrekin Podemos respaldó el capítulo sobre los derechos de los ciudadanos y de la mujer. En este proceso se encargó a cinco expertos juristas, uno por cada partido, que dieran forma a un Nuevo Estatuto partiendo de las bases ya pactadas, que sería después tramitado como proposición de ley en la Cámara vasca. El grupo se constituyó el 12 de septiembre de 2018 y su primera reunión tuvo lugar el 26 de octubre, y debían presentar su propuesta ocho meses después, aunque se decidió prorrogar su labor.

El texto que alcanzó el mayor grado de consenso fue el suscrito por los expertos del PNV, PSE y Elkarrekin Podemos, aunque con discrepancias sobre todo en torno al derecho a decidir. EH Bildu y PP presentaron sus propias propuestas, y ya en enero, los expertos comparecieron a puerta cerrada para explicar sus puntos de acuerdo y disenso. El final de la legislatura dejó la continuación de los trabajos para el próximo mandato, cuando ya se podrá afrontar en mejores condiciones el debate de las cuestiones que generan más diferencias.

A la hora de rechazar el texto del PNV, PSE y Elkarrekin Podemos, el coordinador general de EH Bildu, Arnaldo Otegi, criticó que el mismo renuncia a la creación de un Estado propio, por lo que “es menos que el Plan Ibarretxe”. Fue el 26 de septiembre de 2003 cuando Juan José Ibarretxe presentó su propuesta de nuevo Estatuto de Euskadi, que establecía una relación de “libre asociación con el Estado español”. Subrayaba además la existencia de un “Pueblo Vasco con identidad propia” que “tiene derecho a decidir su futuro”. Tras ser aprobado por el Parlamento Vasco en diciembre de 2004, el lehendakari defendió su propuesta en febrero de 2005 en el Congreso, donde fue votada y rechazada.

Esta hoja de ruta incluía la celebración de un referéndum que ratificara el derecho a decidir, y en 2007 Ibarretxe anunció la fecha: el 25 de octubre de 2008. Pero el Tribunal Constitucional se cruzó en el camino y prohibió la consulta. Fue sustituida por movilizaciones políticas en toda Euskadi, a las que siguió la convocatoria de elecciones.

Más allá de estos hitos, el autogobierno ha tenido presencia en el Parlamento Vasco desde una etapa muy temprana. Así, el 15 de febrero de 1990 aprobó una propuesta de PNV, EA y EE en la que se recogía el derecho del pueblo vasco a decidir su futuro, mientras HB no llegó a votar por considerarla insuficiente. El 29 de mayo de 2014, la Cámara ratificó ese acuerdo por el derecho de autodeterminación, esta vez por impulso de Bildu, y más recientemente, el pasado 28 de noviembre, se aprobó una resolución por el derecho a decidir con los votos de PNV y EH Bildu. La misma abogaba por una relación con el Estado basada en la “igualdad, la bilateralidad y el pacto”, y que dé cauce al derecho a decidir.