- Dos de cada tres encuestados, un 64,9%, era partidario de que el Gobierno adoptase medidas urgentes aunque fuesen impopulares apenas unos días antes de que el Ejecutivo declarase el estado de alarma por la expansión del coronavirus. Según el barómetro del CIS, el 67,3% consideraba que el gabinete de Sánchez debía anticiparse y tomar medidas sanitarias estrictas para contener la pandemia.

Además, más de la mitad creían que el Gobierno de coalición tenía que informar más a la población sobre las medidas para prevenir el contagio. Asimismo, el 51,4% veía conveniente suspender eventos públicos con grandes aglomeraciones de personas, tales como las marchas feministas del 8 de marzo o el acto de Vox de ese mismo día en Vistalegre.

Esta preocupación creciente también tenía su reflejo cuando se preguntaba a los ciudadanos por los principales problemas en el Estado. De este modo, la sanidad, que en el estudio realizado en febrero era percibida como el séptimo mayor problema, se dispara ahora hasta el tercer puesto (para el 18% era el problema que más le afectaba) al comienzo del brote del coronavirus, solo por detrás del paro (26,7%) y de los problemas económicos (24,8%).

En la encuesta ya aparece el coronavirus mencionado como preocupación específica de los ciudadanos, aunque todavía con un porcentaje bajo, del 3,5%.

En cuarto lugar se sitúan la corrupción y el fraude, que pese a bajar del 17,3% al 16,9% escala un puesto por efecto estadístico. En cambio, los problemas políticos en general, que en febrero inquietaban al 18%, ahora son citados por el 16,6% y bajan al quinto lugar.

Dentro del mismo grupo de la política, “el mal comportamiento de los políticos” se lleva un 16,1% y se ubica en sexta posición; en la séptima, con el 15,6%, están los problemas relacionados con la calidad del empleo, y en octava posición “lo que hacen los partidos políticos”, que suman un 12,8% de menciones. Con un porcentaje muy similar quedan los problemas de índole social (12,4%) y, ya en décimo puesto, las pensiones (11,3%).

No obstante, si se suman todas las respuestas que de algún modo apuntan a la actividad política como preocupación llegarían al segundo puesto de toda la lista, con un 45,5%, e incluso al primero si se le sumara la corrupción, con el 62,4%.

El CIS también pregunta en su barómetro de marzo por la situación política, cuya percepción negativa aumenta, porque en febrero el 57% la veía como “mala” o “muy mala” y ahora piensa así el 61,6%; un 32,3% la califica de “regular” y el 12,1% de “buena” o “muy buena”.