- Un total de 50 efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME) acudieron el martes a la base del Ejército de Tierra en Araka (Gasteiz) para instruir al personal militar allí destinado en labores de desinfección y para realizar in situ esas tareas de limpieza, en lo que supuso la primera incursión de los militares en Euskadi dentro de la operación Balmis contra la propagación del coronavirus. Pese a que así se confirmó entonces por parte del Ministerio de Defensa y de la delegación del Gobierno español en la CAV, la ministra de Defensa, Margarita Robles, desveló ayer el auténtico propósito de esta acción relámpago: la posibilidad de establecer un hospital de campaña del Ejército en esas instalaciones de Araka, para lo que antes resulta necesario desinfectar las instalaciones.

Robles explicó en la cadena Cope que ya ha informado a la consejera de Salud del Gobierno Vasco, Nekane Murga, sobre las labores realizadas por la UME en Araka de cara a la posible instalación de un hospital de campaña para hacer frente a la pandemia. Se trata de un plan integral del ministerio que contempla todas aquellas zonas del Estado donde exista un destacamento militar. En el caso de Euskadi, además de la base alavesa están las de Loiola, Mungia, y la de Nafarroa.

"Iremos donde sea necesario. Esto no es un problema de comunidades o de territorios, es un problema de personas", aseguró, en línea con el discurso oficial de las últimas jornadas. Añadió que las Fuerzas Armadas actuarán con "generosidad" y colaborarán en el desempeño de labores preventivas frente al COVID-19 en los lugares en los que los servicios ordinarios de las autoridades civiles "no lleguen" o donde su presencia sea requerida. Sobre la posibilidad de instalar un hospital de campaña en Araba, insistió en que "existe la posibilidad de establecerlo cerca de donde tenemos un destacamento militar".

Margarita Robles confirmó además que el martes se barajó que los militares de la UME que viajaron a Araba se desplazaran al aeropuerto de Loiu para realizar labores de desinfección, pero finalmente se decidió que hicieran este trabajo en el Hospital de Valdecilla (Cantabria), por ser "más prioritario".

Por tanto, según la ministra el criterio a la hora de distribuir a los miembros de la UME para hacer labores de vigilancia y desinfección de infraestructuras con gran afluencia de personas es que su presencia sea requerida o que los recursos locales no alcancen a realizar estas labores. Unos recursos que cubrirían de sobra la Ertzaintza en Euskadi y los Mossos d'Esquadra en Catalunya, lo que coincide con las declaraciones de ayer del Jemad, el Jefe de Estado Mayor de la Defensa, que confirmó que el despliegue de la UME no ha llegado hasta el momento a estas dos comunidades.

En la rueda de prensa posterior a la reunión diaria del comité técnico de gestión del coronavirus, Miguel Ángel Villarroya informó de que l2.600 militares de la UME, el Ejército de Tierra, del Aire y de la Armada están desplegados en 48 localidades, ninguna de la CAV, Nafarroa y Catalunya. Indicó, eso sí, que se actuará allí "cuando así se requiera o así se necesite" ya que "no hay otro criterio que nos esté priorizando en ese sentido". Sobre la desinfección, dijo que se está realizando "donde es más fácil contagiarse, donde se prevé que haya mas aglomeración de personas y donde las operaciones sean vitales para el desarrollo normal de la actividad diaria".

Sobre la actuación del Ejército en la crisis, con espectaculares acciones de desinfección en diferentes enclaves del Estado, se pronunció el candidato a lehendakari de la coalición PP+C's, Carlos Iturgaiz, quien calificó de "indecente que el PNV rechace la ayuda de la UME para combatir la expansión del coronavirus". Acusó por ello al partido jeltzale de "escatimar recursos a la sociedad vasca única y exclusivamente por su obsesión independentista".

Iturgaiz citó incluso el bulo que lanzó Vox sobre una supuesta negativa del Gobierno Vasco a recibir ayuda del Ejército tras del derrumbe del vertedero de Zaldibar, lo que negaron las dos partes implicadas. Concluyó que "toda la ayuda puede ser poca en estos momentos, y la que proporciona la UME debe ser sin duda agradecida y bienvenida".