- El levantamiento de las restricciones impuestas en 2012 por la Organización Internacional de la Policía Criminal (Interpol) a Siria debido al conflicto armado en ese país preocupa a grupos de derechos humanos y opositores en el exilio, que creen que Damasco podría utilizar su red mundial para perseguir a la disidencia. “Sabemos a ciencia cierta que el régimen asesino del presidente Bachar al Asad va a aprovechar esta decisión para continuar con sus crímenes contra los sirios que se sublevaron contra su mandato y que se vieron forzados a abandonar el país para escapar de sus crímenes”, alertó a Efe Nazir Hakim, de la Coalición Nacional Siria (CNFROS), principal grupo opositor en el exterior.

Hakim, miembro del Comité Político de la CNFROS, participa en un nuevo órgano formado por esta coalición para dialogar con Interpol, después de que el organismo policial anunciase a finales de la semana pasada el fin de las medidas correctivas impuestas a Siria en 2012.

Las autoridades sirias, que han sido acusadas de aplacar con mano de hierro a sus oponentes, sobre todo a través de desapariciones forzosas, tendrán ahora acceso a una red de rastreo internacional y podrán emitir alertas rojas para pedir el arresto de personas en cualquiera de los 194 países miembros de Interpol.

Los arrestados podrán ser extraditados a Siria, de donde han huido cerca de seis millones de ciudadanos debido al conflicto armado.

A juicio de Hakim, el “régimen de Al Asad” está encabezado por algunos de los “criminales más infames del mundo”, entre ellos altos mandos militares y jefes de seguridad “que han matado a cientos de miles de civiles inocentes y utilizado armas prohibidas”, como ha denunciado también la ONU. “Sobra decir que estos criminales deben estar en la lista de buscados de Interpol en lugar de que la Interpol esté en los brazos de estos criminales”, sentenció el miembro de la opositora Coalición Nacional Siria.