Las autoridades jordanas acusaron este domingo al príncipe Hamzah bin Husein, ex heredero a la Corona, de haber realizado "movimientos y actividades" con el fin de "desestabilizar la seguridad" del país con injerencia extranjera y denunció una "sedición" por parte de los arrestados, entre los que no se encuentra hasta el momento el propio príncipe, hermanastro del rey jordano, Abdalá II.

Los servicios de seguridad jordanos "siguieron durante mucho tiempo las actividades y movimientos de Hamzah bin al Husein (...) y otras personas que tenían como objetivo la seguridad y estabilidad de la patria", dijo el viceprimer ministro jordano, Ayman Safadi, en la primera rueda de prensa de un oficial después de la campaña de detenciones del sábado.

De acuerdo a las investigaciones, los servicios de seguridad registraron "contacto con partes externas" para elegir el "momento más apropiado para desestabilizar la seguridad" de Jordania, en lo que Safadi llamó un intento de "sedición", pero sin mencionar que haya sido un intento de golpe de Estado contra la monarquía.

Hasta el momento, se han detenido a "entre 14 y 16, aparte de Basem Awadalla y Hasan bin Zaid", dijo Safadi, que subrayó que el príncipe Hamzah bin Husein no lo ha sido. "No hay arrestos de líderes militares jordanos y la institución militar forma parte de las investigaciones (...). Ya se terminó la operación para matar esta sedición y ahora estamos en la etapa de tratarla legalmente", dijo Safadi, aunque agregó que "las investigaciones aún continúan".El exheredero en el punto de mira

Safadi ha explicado en la rueda de prensa que el príncipe ha tenido un papel importante en esta "operación de desestabilizar la seguridad" y está vinculado directamente con los arrestados, así como con "partes extranjeras", que no detalló. "Estas investigaciones dieron como resultado la vinculación entre Basem Awadalla con partes externas y la llamada oposición extranjera para usar todos los contactos e implementar planes para desestabilizar y lograr objetivos e intenciones relacionados con el debilitamiento de la posición firme de Jordania en algunas cuestiones principales", señaló Safadi.

Agregó que los planes de Awadalla, ex jefe de la corte real y ministro de Finanzas, "coincidieron con las intensas actividades del príncipe Hamzah durante el último período para comunicarse con figuras de la comunidad con el objeto de incitarlos hacia actividades que socavarían la seguridad nacional".

Por este motivo, el jefe del Estado Mayor jordano, el general Yusef al Huneiti, "se reunió ayer (por el sábado) con el príncipe Hamzah para entregarle este mensaje y le pidió que cesara todos los movimientos y las actividades que tienen como objetivo la seguridad y la estabilidad de Jordania". Pero el príncipe, según Safadi, "no respondió y trató esta petición de forma negativa sin preocuparse por los intereses del Estado y su pueblo".

Por otra parte, el propio Hamzah dijo en un vídeo remitido a la cadena británica BBC por parte de su abogado que un alto jefe militar, al cual no identificó, acudió el sábado a su casa y le dijo que "no podía comunicarse con la gente por haber criticado al Gobierno en las reuniones en las que estuvo presente".

"Yo no soy responsable por los fallos en el Gobierno, la corrupción y la incompetencia que ha sido frecuente en nuestra estructura de Gobierno en los últimos 15 a 20 años y ha ido a peor", sentenció el príncipe en el vídeo.

Según Safadi, el rey Abdalá II ha decidido "hablar directamente con el príncipe Hamzah para que el tema fuera tratado dentro de la familia, para disuadirlo de estas actividades que atacan y explotan la seguridad de Jordania y los jordanos".