El Gobierno de Corea del Norte comunicó ayer que el domingo realizó “con éxito” el disparo de prueba de un lanzacohetes reactivo de calibre supergrande para comprobar las “especificaciones tácticas y técnicas” del armamento que se le hará entrega al Ejército del país. Esta maniobra se produjo después de que el Gobierno de Seúl anunciase, un día antes, que su vecino del norte había lanzado hacia el mar de Japón dos misiles. Los misiles de Pyongyang, lanzados desde Wonsan, volaron a alrededor de 230 kilómetros a una altitud de 30 kilómetros.