El candidato de Unidas Podemos a la Presidencia de la Comunidad de Madrid, Pablo Iglesias, ha anunciado esta noche que dimite de todos sus cargos y deja la política tras el mal resultado del bloque de izquierdas en la Comunidad de Madrid, que no ha logrado frenar el avance de la derecha.

"Cuando uno no es útil tiene que saber retirarse", ha dicho esta noche el secretario general de Podemos después de reconocer que ha habido una gran movilización en la derecha y que él ha generado más rechazo que impulso para la izquierda y se ha convertido "chivo espiatorio", y que por tanto ha fracasado.

Iglesias, cuya formación ha logrado no obstante un apoyo mejor que en los comicios de 2019 con un 7,2 % de los votos y diez escaños, ha felicitado a Más Madrid por su "magnífico" resultado y ha anunciado que da un paso atrás para dar espacio a nuevos liderazgos y rostros que trabajen en la renovación de su proyecto político. El exvicepresidente del Gobierno español se ha despedido con un "hasta siempre".

Tras dejar la Vicepresidencia Segunda del Gobierno y el Congreso de los Diputados para ser candidato a las elecciones madrileñas, Iglesias ya solamente mantenía la Secretaría General de Podemos, cuyos militantes tendrán que elegir a un nuevo líder previsiblemente en una nueva asamblea, un año después de la última.

"Me siento muy orgulloso de haber sido útil a mi formación y a mi país... pero cuando uno deja de ser útil tiene que saber retirarse", ha incidido Iglesias, que cree que los resultados han dejado claro que él ya no contribuye a sumar ni a que su partido se consolide y pueda ganar dentro de dos años.

Iglesias ha responsabilizado de esa situación a quienes le han utilizado como un "chivo expiatorio" y han provocado que su papel haya estado "enormemente limitado", lo que le obliga -ha dicho- a tomar decisiones "sin contemplaciones".

Ha mostrado su confianza en el "gran equipo" que permanece en Unidas Podemos y que a nivel regional liderará en la Asamblea Isa Serra, su número dos, y en el Gobierno la vicepresidenta Yolanda Díaz, a quienes les encomienda la tarea de construir una alternativa a la derecha.

Sus últimas palabras han sido una cita al cantautor cubano Silvio Rodríguez -"Yo no sé lo que es el destino, caminando fui lo que fui"- y ha dicho estar "enormemente orgulloso" de lo conseguido por la formación desde que hace siete años se presentó por primera vez a las elecciones europeas, ya que su proyecto político "ha cambiado la historia del país" y "ha acabado con el bipartidismo".

"Nunca Madrid había sido tan diferente que el resto de España"

El líder de Unidas Podemos ha aseverado que los resultados de las elecciones reflejan que se ha cumplido su primer objetivo de que la participación en las elecciones fuera "masiva", pero eso "no se ha traducido en lo que Unidas Podemos buscaba: al contrario, ha consolidado la victoria de la derecha trumpista".

Iglesias ha asegurado que la consolidación electoral de la ultra derecha es "una desgracia" para la sanidad pública, la educación y los servicios públicos pero ha considerado que es "indudable" que es lo que ha votado la mayoría de la ciudadanía madrileña con una participación histórica.

"Nunca Madrid había sido tan diferente que el resto de España", ha dicho un Iglesias emocionado y preocupado porque estos resultados "van a agudizar los problemas en España" y van a "intensificar" la "deslealtad institucional" de la Comunidad de Madrid hacia el Estado.

Tras conocer los resultados electorales, Iglesias ha convocado una reunión de urgencia con la ejecutiva, donde abundará sobre cómo la izquierda "ha fracasado" y se ha quedado "muy lejos de sumar mayoría para formar un Gobierno decente, de izquierda".

También ha lamentado que la campaña haya recogido una "agresividad sin precedentes" del PP y de la "ultra derecha"que "puso en cuestión" las amenazas de muerte recibidas"puso en cuestión" las amenazas de muerte recibidas- y una "normalización sin precedentes de los discursos fascistas", las amenazas de muerte y la "deshumanización".

Con la "conciencia absoluta de haberse convertido en un chivo expiatorio que moviliza los afectos más oscuros y más contrarios a la democracia", Iglesias ha decidido dejar todos sus cargos, "la política entendida como política institucional", aunque afirma que "seguirá comprometido" con sus ideas y compañeros.