Mairuaren Alardea Kultur Elkartea busca soldados. Estas fiestas, que se celebrarán en la localidad de Antzuola el próximo 20 de julio, necesitan tamborileros, músicos moriscos y fusileros.

El Alarde de Antzuola trata de recrear lo ocurrido en el año 920, en el que los vecinos del pueblo participaron en la batalla de Muez, donde tropas cristianas y musulmanas chocaron en la fortaleza del valle de Junquera (Iruñea). Más de un milenio después, alrededor de 200 vecinos del lugar se reúnen para participar en este desfile.

Para inscribirse, basta con llamar al 650 805 248 o escribir al correo electrónico kultura@antzuola.eus. También, se puede hablar directamente con un representante del ayuntamiento o con algún miembro de la asociación del desfile.

Se trata de una coreografía con un desfile de gente armada e intérpretes musicales, salvas de fogueo tanto de fusiles como de cañones, versos cantados por un coro, la entrega de la bandera del pueblo y un discurso final.

Tiene que ver con el principal rito de la localidad guipuzcoana y es una de las pocas costumbres vascas que no tienen ninguna vinculación religiosa o está relacionada con alguna divinidad.

Esta singular ceremonia comenzó en el año 1880, es decir, hace 144 años. Se ha realizado de forma ininterrumpida año tras año, a excepción del año 2020, a causa del coronavirus.

Capacidad de adaptación

La histórica costumbre del pueblo de Antzuola ha tenido la capacidad de adaptarse a diferentes épocas, adecuándose a los valores de cada contexto social e histórico. Por ejemplo, tradicionalmente, se le ordenaba al Moro que se quitara y pisoteara el turbante. Hoy en día, ya no se hace.

También en el año 1980, el discurso del Alarde pasó a ser en euskera en vez de en castellano, como se hacía hasta aquel entonces.

Pero los cambios más significativos llegaron en el año 2009. Como la popularidad del Alarde de Antzuola y la participación ciudadana iba cayendo, en el año 2006 el Ayuntamiento de Antzuola, de la mano de la Asociación Cultural del Alarde del Moro, encargaron a Eusko Ikaskuntza una investigación. El fin del estudio trababa de conocer la situación de la celebración, y así desarrollar nuevas propuestas y darle un aire fresco a la festividad.

Reflexión del futuro del Alarde

Tras la investigación, en el año 2007 los habitantes de la localidad pudieron saber qué mejoras y cambios podrían hacer para que el Alarde perdurase en el tiempo. Así, en el año 2009, se creó un grupo de trabajo abierto llamado “Alardea biziberritzeko Taldea”. Este grupo hizo algunos cambios que aún se respetan a día de hoy.

Uno de los principales cambios fue dignificar la figura del Moro. Si antes el Moro era dependiente al capitán, ahora ha recuperado su identidad de Rey, por lo que se le añadió una guardia con sus propios músicos.

También, ese mismo año, las mujeres comenzaron a desempeñar papeles dentro del alarde que hasta entonces estaban ligados a los hombres: fusileras, cañoneras y escoltas. En los siguientes años, empezaron también a ser parte de la guardia del Moro (año 2010) y a llevar los cañones (año 2011).

Gracias a estos cambios, el Alarde de Antzuola ha podido seguir con su tradición año tras año, y ahora busca personas voluntarias para participar en la histórica ceremonia.