El tiburón peregrino que se dejó ver el pasado domingo en la playa de Zarautz y después en Getaria ha sido hallado sin vida en el espigón de esta segunda localidad. El cadáver del animal, de unos cuatro metros, fue localizado anoche, 27 de mayo, por un miembro de las Actividades Subacuáticas de la Real Sociedad.
El buceador de la sección Luis Martínez Artola junto a un compañero han sido los que se han encontrado a este ejemplar sin vida.
Segundo animal marino más grande
Esta especie de tiburón se trata del segundo animal marino más grande, tras el tiburón ballena. Estos animales pueden medir entre 8 y 10 metros, llegando a pesar hasta cinco toneladas. En este caso, este ejemplar medía unos cuatro metros de longitud.
El hallazgo del tiburón no supuso ningún incidente entre las personas que estaban en la playa, dado que este ejemplar no ataca a las personas.
El vídeo, grabado por Zigor Arguiñano, el hijo de Karlos Arguiñano, no tardó difundirse.
Este pez, de boca enorme que es capaz de tragar 2.000 toneladas por hora que filtran sus branquias, se alimenta de plancton con unos dientes de medio centímetro que poco tienen que ver con los de otros tiburones como el blanco.
Aunque en muchas ocasiones se piense en otras costas cuando hablamos de la aparición de tiburones gracias a grandes obras de la literatura universal y el cine, lo cierto es que es habitual que haya tiburones en la costa vasca. En el caso de la especie de los peregrinos, como el fallecido en Getaria, son vecinos habituales del mar Cantábrico, por ejemplo.
Ahora bien, las especies más habituales en nuestras costas son otras tres: el marrajo, la tintorera y la pintarroja. El primero es el mayor de los tres, ya que puede alcanzar los dos metros y aunque se alimenta de peces, puede resultar peligroso para los humanos.
Una circunstancia que se repite con la tintorera y la pintarroja, de menores dimensiones, si se sienten amenazadas.
