En Euskadi, el consumo esporádico de alcohol por parte de los jóvenes de entre 15 y 21 años es muy habitual. Así lo refleja la Encuesta de Adicciones 2023 elaborada por el Gobierno Vasco.

Según este informe, el 88,4% de los jóvenes que se encuentran dentro del rango de edad señalado han consumido alcohol alguna vez en su vida. El 84,3% lo ha hecho en los últimos doce meses, y el 61,7% en los últimos 15 días. En lo que al consumo diario se refiere, los datos son mucho menos preocupantes, ya que solamente el 2,8% ha bebido alcohol a diario durante los últimos 30 días. Los datos entre hombres y mujeres son muy similares.

En cuanto a la edad de inicio, el 39% comenzó a consumir alcohol a los 15 años o antes, el 33,4% entre los 16 y los 17, y el 27,6% con 18 años o más.

El alcohol está normalizado

La subdirectora de Salud Pública y Adicciones de Gipuzkoa, Elena Albisua, destaca que desde el Gobierno Vasco “queremos impulsar de manera clara la sensibilización social y la prevención en todos los ámbitos posibles. Preocupa que el consumo entre los jóvenes es alto. Es necesario que el alcohol deje de normalizarse”, apunta Albisua.

Según la subdirectora de Salud Pública y Adicciones, el único aspecto positivo que arrojan las cifras de la última encuesta es que al menos el consumo por parte de los jóvenes no ha aumentado: “Hasta ahora, había una línea ascendente que por el momento se ha detenido. Aun así, es evidente que hay que seguir trabajando”, reconoce.

La subdirectora de Salud Pública y Adicciones de Gipuzkoa, Elena Albisua Iker Azurmendi

Uno de los principales problemas es que cada vez empiezan a beber más jóvenes, normalmente antes de los 15 años, ya que es cuando comienzan a salir y a socializar.

Sensibilizar a los jóvenes es responsabilidad de la sociedad en su conjunto. El alcohol se normaliza en prácticamente todas las edades, de manera que el cambio se debe producir a nivel general. No logramos transmitir los mensajes adecuados, y eso representa un grave problema”, destaca Albisua.

Para ella, una de las claves es “que sepan disfrutar de su ocio sin emborracharse. Salir y beber está demasiado relacionado. Además, en muchos casos no son conscientes de los perjuicios que genera el alcohol”. 

Ahora, en verano, un periodo de fiestas, se dispara el consumo. Por ello, Albisua apunta que desde el Gobierno Vasco se llevan a cabo campañas de sensibilización y talleres. El año pasado, sin ir más lejos, dentro del programa de prevención en el ámbito festivo y de ocio se realizaron 40 intervenciones en 33 municipios, con la participación de 6.305 jóvenes.