Gipuzkoa ya cuenta con el documento base con el que la Diputación quiere guiar la transición hacia el modelo residencial del futuro. Esta nueva herramienta, presentada este viernes en una jornada en Donostia, es el resultado de un largo proceso de reflexión en el que han participado todos los agentes implicados en el sector. Cuenta con un presupuesto inicial de 78.840.000 euros para el periodo 2022-2030, destinado casi en exclusiva a la personalización de los cuidados.

"Hemos dado un salto para situar a Gipuzkoa en la vanguardia de los cuidados. Un avance de enorme determinación y ambición que servirá para materializar la transición al nuevo modelo residencial del territorio", ha señalado el diputado general del territorio, Markel Olano, que junto a la diputada de Políticas Sociales, Maite Peña, ha presentado el Libro Verde Gipuzkoa: la transición hacia la residencia del futuro.

El documento se ha elaborado siguiendo una metodología participativa. Parte del diagnóstico de la situación actual en el sector residencial e identifica las palancas de cambio necesarias para la transición. Dentro de este proceso se establecen siete ámbitos de actuación: la personalización, la gobernanza, la formación, la innovación, la normativa, evaluación y comunicación.

En total, se detallan 27 recomendaciones sobre esos siete ejes y un total de 46 actuaciones concretas. El nuevo modelo pone el foco en la personalización de los cuidados teniendo en cuenta que la nueva demanda vendrá de la mano de nuevos perfiles de personas mayores, "con alto nivel de estudios, hábitos diferentes y mayor exigencia cultural".TRANSICIÓN DEMOGRÁFICA

Una realidad diferente a la conocida hasta ahora en el sector, que se añade a la de personas de edad avanzada con deterioro cognitivo. Todo ello en medio de una transición demográfica que impacta de lleno en la configuración social de las familias, cada vez más reducidas, lo que ha traído consigo un cambio en la cultura del cuidado.

Así, la estrategia recoge la necesidad de crear nuevos centros y adaptar los espacios físicos en los ya existentes. Una atención personalizada exige a su vez, según el diagnóstico realizado, revisar y adecuar los ratios de personal y las condiciones laborales en los centros, junto con el impulso de programas para la mejora del cuidado emocional.

Así lo ha expuesto la diputada de Políticas Sociales, que ha sido la encargada de desgranar el contenido del libro. El documento parte de la base de que el envejecimiento poblacional va a conllevar en los próximos años una mayor presión por la demanda de nuevas plazas residenciales. El sentir de la población, en todo caso, se decanta claramente por los cuidados en el propio domicilio. El 82% de los mayores de 65 años en Gipuzkoa prefieren envejecer en sus hogares.

En la actualidad es el 3,1% del total de personas mayores el que reside en centros residenciales. El documento recoge la necesidad de prestar un mejor servicio. "Aun cuando el 74% de las personas residentes consideran que los centros poseen una calidad aceptable, queda margen de mejora para ofrecer una calidad de excelencia", recoge el documento.

UN SEGUIMIENTO CONTINUADO

Los datos actuales indican que el 80% de la ocupación de los centros residenciales en Gipuzkoa posee un grado de dependencia de II-III, un perfil exigente en cuanto a la atención y cuidados demandados. De ahí que la actual situación exija mejorar los ratios de personal para ofrecer cuidados "con una calidad razonable".

La transición hacia las residencias del futuro se articula en torno a un nuevo modelo de gobernanza. Un grupo de contraste integrado por diez personas realizará un seguimiento continuado. El equipo estará compuesto por personal de la Diputación, Kabia, Adinberri y responsables de las residencias del territorio. "Este grupo jugará un papel central en el desarrollo del Libro Verde, porque hará el seguimiento de la aplicación de las recomendaciones y de las actuaciones previstas", ha señalado Peña.

Además, se van a constituir cinco comités de seguimiento. Estos órganos estarán integrados por personas usuarias de los centros y familiares, profesionales de las residencias y personas en expertas en el sector, junto a sindicatos, organizaciones patronales y el Consejo de Personas Mayores de Gipuzkoa.

COORDINACIÓN SANITARIA

Dentro de este ámbito de actuación, el documento recoge la necesidad de fortalecer la relación con sanidad y las OSIS de tal manera que se pongan en marcha experiencias piloto de coordinación sociosanitaria. El nuevo modelo aboga por el fortalecimiento de los modelos participativos, poniendo en el centro a las personas residentes, las familias y profesionales.

Otra de las palancas de cambio se centra en la innovación, con la convocatoria de ayudas por parte del Departamento de Políticas Sociales con el objetivo de financiar proyectos experimentales. También se recomienda innovar en el modelo de financiación y en la gestión medioambiental de los centros, así como acelerar su transformación digital.

"Son cuestiones centrales en las que venimos trabajando desde hace tiempo. Todavía estamos en la necesaria fase diagnóstica, y antes de final de año tendremos las condiciones necesarias para establecer el marco sobre el que acometer los cambios que sean precisos", ha señalado Peña.

Se impulsará también para ello nuevos programas de formación reglada orientados a perfiles profesionales de futuro, con la puesta en marcha de una red de aprendizaje que permita a los centros residenciales intercambiar nuevas prácticas.

El documento que se ha presentado este viernes ha sido contrastado, validado y consensuado con la red de residencias de personas mayores del territorio. Se ha elaborado siguiendo una metodología participativa gracias a la cual se han recogido las aportaciones de 220 personas a través de cuatro paneles de contraste.