El proceso de transición a la vida adulta de jóvenes que atraviesan serias dificultades en Gipuzkoa sigue dándose de bruces con la falta de oportunidades laboralesoportunidades laborales. Involucrar al tejido empresarial en la búsqueda de salidas para el sector de población de entre 16 y 23 años es el objetivo que persigue el sistema Batzen, presentado ayer en Tabakalera ante representantes del tercer sector, que a diario ponen rostro a esos perfiles que no lo tienen precisamente fácil.

La Red de Protección e Inclusión de la Diputación Foral de Gipuzkoa atiende en la actualidad a más de 500 personas que pueden dividirse en dos grupos. Aquellos de entre 16 y 18 años en situación de desprotección, bien sea por negligencia de los familiares o por maltrato. También se incluyen en la red los chavales de entre 18 y 23 años en situación o en riesgo de exclusión. Es el colectivo destinatario del nuevo sistema que quiere activar el empleo inclusivo en el territorio.

Gipuzkoa no parte de cero a la hora de articular un sistema flexible y estable de trabajo. El territorio cuenta con una larga tradición en la oferta socio-laboral. El objetivo es implicar al mayor número de entidades del tercer sector y agencias de desarrollo, en coordinación con las redes comarcales de inclusión. “Tenemos que garantizar que la fórmula sea exitosa, y para ello es necesario un pacto de inclusión por el cual los jóvenes se comprometen a completar su formación y capacitacion y las empresas a ofrecer el tiempo necesario”, señalan Esti Beraza y Andoni Zulaika, integrantes de la cooperativa Zabalduz, que gestiona diversos recursos de la Red de Protección e Inclusión de la Diputación Foral de Gipuzkoa.

EMPRESAS DE ACOGIDA

Todas las empresas del territorio pueden realizar su aportación al sistema Batzen como Empresa de acogida, independientemente de su tamaño o actividad. “El objetivo es mostrar el compromiso social en función de las necesidades y capacidades de cada empresa”, indican los promotores de esta propuesta, que se enmarca dentro de la estrategia foral Elkar Ekin Lanean para reducir las desigualdades y avanzar en la cohesión social del territorio.

Para que los jóvenes lleven a cabo su proceso de emancipación y obtengan la independencia económica, es necesario el apoyo de una amplia y diversa red de Empresas de Acogida. A todas aquellas firmas que estén interesadas en ofrecer oportunidades de empleo a sectores de población vulnerables se les ofrecerá asesoramiento jurídico y técnico gratuito, así como información sobre las diferentes subvenciones de contratación.

El mapa de necesidades es amplio, como se desprende de la información facilitada por Belen Larrion, directora General de Protección a la Infancia y de Inclusión Social de la Diputación Foral de Gipuzkoa. Actualmente hay 982 adolescentes en el sistema foral de protección. Un total de 392 ocupan plaza en los 43 centros forales del territorio, y 317 conviven con una familia de acogida.

DIFICULTADES DE LOS 'MENAS'

El colectivo de menores extranjeros no acompañados (MENAS) es uno de los que más dificultades sigue atravesando a la hora de encontrar empleo una vez alcanzada la mayoría de edad. Larrión subraya la compleja situación de los jóvenes en situación administrativa irregular, con los que reconocie cierta “frustración al no poder garanizarles derechos fundamentales” después de llevar a cabo un itinerario que, con frecuencia, se ve abruptamente interrumpido.

“Esta sociedad no merece algo así. No ya la sociedad, sino estas propias personas con nombres y apellidos. No merecen que después de haber hecho tanto esfuerzo se interrumpa su proceso por una competencia que tiene el Estado”, señala.

El programa Batzen que estrena Gipuzkoa tiene referencias y modelos en los que fijarse en otros puntos del Estado. Javier Fernández Ruíz de Pascual ha ofrecido testimonio esta mañana en Tabakalera para explicar los detalles del programa Andalucía Inserta. Esta iniciativa surgió en 2008 con el objetivo de paliar las consecuencias de la pobreza entre la población menor de edad.

Según ha explicado, trabajan en red con distintas entidades sociales para dar forma a un programa integral de participación. “Ofrecemos itinerarios personalizados de emancipación socio-laboral, y gestionamos una cuartenea de viviendas para colectivos que tienen dificultades”. En total, atienden a 210 personas.

David Ruíz, en nombre de Fundació Resilis de Catalunya, ha explicado que el proyecto de emancipación en el que trabajan incluye 47 alquileres de pisos. Remarca la importancia de que los jóvenes se involucren en el día a día del lugar donde residen. “Les pedimos que sean miembros activos en la comunidad que los acoge. Es fundamental que se vinculen con el territorio, bien a través de entidades deportivas, culturales o de ocio”, incide.