donostia- El Palacio Miramar acogió ayer el acto de entrega del Premio Manuel Lekuona 2018 de Eusko Ikaskuntza, concedido este año a la sociolingüista Maria-Jose Azurmendi, que recogió muy emocionada un reconocimiento que toma forma en una escultura de Remigio Mendiburu.

El presidente de Eusko Ikaskun- tza, Iñaki Dorronsoro, definió a Azurmendi como “una intelectual de mirada amplia y con una concepción integral del hecho lingüístico que da cabida a las dimensiones sociales y psicológicas, culturales y políticas”. Es, concluyó, “una mujer plenamente inscrita en su país y en su tiempo”.

Con este premio Eusko Ikaskun-tza ha querido reconocer “el compromiso con el euskera” de Azurmendi, una mujer que acredita una larga trayectoria de trabajo en “pos de la normalización del euskera”, jalonada con la realización de un gran número de estudios.

El acto fue presidido por el diputado general de Gipuzkoa, Markel Olano, que como broche final del mismo tomó la palabra para subrayar el peso de “la mirada de Maria-Jose” respecto a las lenguas minoritarias, que calificó de “fundamental” en un momento en el que “el euskera vive en una encrucijada en la que el uso es clave”.

Belen Uranga, en representación del Clúster de Sociolingüística, también quiso agradecer “la colaboración” y “el conocimiento” que Azurmendi ha aportado a la sociedad vasca durante muchos años.

Conocedora en profundidad de la vida y obra de la galardonada, ya que es junto a la propia Azurmendi autora de su biografía y, por encima de ello, por ser su hija, Itsaso Olaizola fue la encargada de realizar el laudatio, en el que conjugó la visión más cercana y familiar de la estudiosa con un repaso a su trayectoria profesional, poniendo el foco en el compromiso con el euskera de su madre.

La pincelada más emotiva llegó cuando se centró en sus valores personales y todo lo que ha transmitido a la familia.

En el acto de ayer también estuvieron presentes la presidenta de las Juntas Generales de Gipuzkoa, Eider Mendoza; la consejera de Educación del Gobierno Vasco, Cristina Uriarte; la diputada foral de Álava de Euskera, Cultura y Deporte, Igone Martínez de Luna; el viceconsejero de Universidades e Investigación, Adolfo Morais, y la concejala de Euskera del Ayuntamiento de Donostia, Miren Azkarate, además de una nutrida representación de familiares y amigos.