El albergue municipal Martindozenea de Irun, que desde agosto funciona como centro de atención urgente a personas migrantes en tránsito, está abierto y disponible desde el pasado jueves también durante el día y no solo con su horario habitual de 20.00 a 8.00 horas. Esta era una de las peticiones que Irungo Harrera Sarea, la red de acogida a migrantes de Irun, llevaba semanas realizando: la flexibilización de los usos del albergue.

De esta manera, ahora que el descenso de las temperaturas es notable, los migrantes en tránsito podrán pasar las 24 horas de día en Martindozenea, y no solo para desayunar, comer, cenar y pernoctar, estando el resto del tiempo forzados a deambular por las calles de la ciudad o, en las últimas semanas, a permanecer en el centro de día improvisado por Irungo Harrera Sarea en la plaza San Juan.

“Todavía no somos capaces de realizar una valoración porque aún no conocemos muy bien cuál es el funcionamiento del servicio”, afirmaron ayer desde la red de acogida de Irun en declaraciones realizadas a este periódico. Asimismo, constataron que siempre que se realizan este tipo de cambios “desde que las instituciones afirman que se va a dar un servicio hasta que se da de manera completa pasan dos o tres días, debido a fallos en la coordinación”. Según la red, el jueves Martindozenea no pudo abrir todo el día debido a falta de personal, “aunque sí que dejaron que los migrantes entrasen un rato porque hacía mal tiempo. A partir del lunes nos han dicho que habrá suficientes trabajadores como para abrir las 24 horas”.

“Nos enteramos de estas cosas por lo que nos cuentan los propios migrantes pasados uno o dos días, no por canales oficiales”, relataron desde Irungo Harrera Sarea, e intuyen, por lo que les dicen las personas en tránsito, que “uno de los criterios que han flexibilizado y parece que ya no es un filtro es el acceso a Martindozenea para quienes llevan más de 30 días en la península”. Por lo demás, en principio, los migrantes solo podrán permanecer durante cinco días en Martindozenea, como hasta ahora.

En cuanto a si el centro de día de la plaza San Juan va a seguir funcionando, Irungo Harrera Sarea confirmó que lo hará debido a que entienden “que hay servicios que las instituciones no van a ofrecer”. Uno de ellos es el de recepción de envíos de dinero desde el extranjero. “Para que las personas migrantes puedan recibir el dinero que les envían sus familiares se necesita a una persona que resida aquí y que pueda recogerlo. La única forma de hacerlo por ahora es a través de nuestros voluntarios”, explican desde la organización.

En el centro de día de San Juan también se informa a las personas en tránsito de qué recursos disponen en Irun y a dónde deben acudir para realizar las gestiones necesarias para acceder a ellos. Desde la red añadieron que estarían encantados de que las instituciones proporcionasen este servicio, “aunque no creemos que lo vayan a hacer”.

Finalmente, desde Irungo Harrera Sarea recalcaron que cada vez son más los migrantes que deciden manifestar su voluntad de petición de protección internacional. “Al hacerlo, la Policía Nacional les da cita para oficializar su petición, por lo general para dentro de un año, y, mientras tanto, les conceden una especie de documento de identidad con foto, que les permite realizar algún pequeño trámite y les concede algún derecho, que hasta entonces no tienen. Además, en este lapso de tiempo no pueden ser expulsados del Estado”, aclararon.