200 familias de Arrasate, en total 604 personas de las cuales 59 son niños menores de cuatro años, se beneficiarán de la ayuda que ofrece el Banco de Alimentos que acaba de abrir sus puertas en el antiguo colegio de La Merced. Tras un paréntesis de un año, después de que en marzo de 2017 la Iglesia Evangélica dejase la labor que venía desempeñando desde 2011, un acuerdo entre el Ayuntamiento, la ONG Harreman y Cáritas ha permitido recuperar este reparto de productos básicos entre vecinos con dificultades económicas.
Según explicó la edil de Servicios Sociales, Amaia Azpiazu, el Consistorio asumirá el alquiler a las Hermanas Mercedarias de las dos aulas -además de los gastos de luz y mantenimiento- en las que se almacenan los lotes de comida no perecedera, que cada tercer jueves de mes se distribuirán entre las familias sin recursos. Las arcas locales también costearán el transporte de los víveres desde la sede que el Banco de Alimentos de Gipuzkoa tiene en Bergara.
Por su parte, Harreman se encarga del reparto gracias a un equipo de “diez-doce” voluntarios, jubilados en su mayoría. “Regala un pescado a un hombre y le darás alimento para un día, enséñale a pescar y lo alimentarás para el resto de su vida, dice el proverbio chino. Desde Harreman siempre hemos tenido esta vocación, y así lo demuestran los proyectos de Mozambique y Ankur (La India) con los que colaboramos en la generación de oportunidades de formación y trabajo. Sin embargo, hemos detectado que en Arrasate existen familias necesitadas y eso nos ha llevado a implicarnos en esta iniciativa”, recalcó Javier Ruiz de Munain.
requisitos Los receptores de estos alimentos pasarán el filtro de Cáritas que mensualmente elaborará un listado actualizado con las personas que accederán a esta ayuda. Se han fijado como criterios el estar empadronado en Arrasate y no percibir ingresos superiores a la RGI, tal y como detalló el párroco Horacio Argarate.
Se tendrán en cuenta, asimismo, las necesidades particulares de cada núcleo familiar (número de integrantes, menores de cuatro años?) a la hora de organizar los alimentos no perecederos que se entregarán a las 200 familias, mayormente inmigrantes, que actualmente reciben este sustento. Para un mejor funcionamiento en las tareas de reparto, los voluntarios colocarán estos productos básicos (arroz, aceite, conservas, pañales, leche en polvo...) por lotes en los 45 carros donados por Eroski.
Las hojas de solicitudes de los demandantes de este recurso están disponibles en los servicios sociales municipales, el BAZ y Lanbide. Una vez rellenadas se entregarán en el local de Cáritas, los jueves de 16.00 a 18.00 horas, junto con el certificado de empadronamiento y una copia del documento de identidad.
El acuerdo suscrito por las tres citadas partes tiene una vigencia de un año con opción de prorrogarlo.