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‘Txillardegi’ vuelve a casa

El colectivo ciudadano que defiende la memoria del intelectual donostiarra inaugura un mural en el barrio de El Antiguo

‘Txillardegi’ vuelve a casa

donostia - El colectivo ciudadano que defiende la memoria de José Luis Álvarez Enparantza Txillardegi inauguró ayer en la plaza Gascuña del barrio donostiarra de El Antiguo el mural que plasma su figura, una iniciativa que obtuvo la autorización del Ayuntamiento y con la que han querido rendir el reconocimiento que, aseguran, le niegan las instituciones oficiales. La idea original y a la que no renuncia el colectivo Txillardegi Udal Liburutegia es bautizar la Biblioteca Municipal con el nombre del lingüista, una propuesta que no ha logrado los apoyos necesarios en la Corporación municipal donostiarra.

La inauguración del mural coincidió con el sexto aniversario de su fallecimiento. Unas 200 personas acudieron a la ceremonia, que contó con la participación del saxofonista Paul Torres y la actuación de dantzaris, que bailaron un aurresku ante el mural que representa la imagen de ‘Txillardegi’ acompañada de la frase Euskara da euskaldunon aberria (El euskera es la patria de los vascos), publicada en la revista Branka en los años 60 y con la que parafraseó la más conocida de Sabino Arana, Euskadi, euskaldunen aberria da. El grafiti es obra del artista Mikel Herrero, del taller Innovart.

Entre los participantes estuvieron el exdiputado general de Gipuzkoa Martin Garitano, y el hijo del lingüista y exdirigente de la izquierda aber-tzale Joseba Álvarez, entre otros. Los promotores del homenaje, que han sufragado el coste de la obra, indicaron que el de ayer “es un pequeño paso para hacer un lugar” a este intelectual considerado uno de los impulsores de la unificación del euskera, precisamente en el año en el que se cumplirán 50 del congreso de Arantzazu, cuando se sentaron las bases del euskara batua. Para los portavoces del colectivo, la actual plaza Gascuña debería llevar el nombre del lingüista, más concretamente su apodo, que evoca la casa que existía en el lugar y que fue donde nació el homenajeado.

En el acto tomó la palabra el reciente Premio Abadia 2017 Ibon Sarasola, uno de los participantes en el citado Congreso de Arantzazu. Sarasola destacó que sin la contribución de Txillardegi en la reunión organizada por Eusko Ikaskuntza en Baiona en 1964, de la que fue “su alma”, no se hubiera podido llevar a cabo el proyecto de una lengua estándar.

Por su parte, el escritor Joxe Manuel Odriozola destacó que el “sueño de Txillardegi era una lengua nacional” y criticó la política lingüística actual que se desarrolla en una “comunidad vascoparlante minorizada y subordinada a una comunidad castellanoparlante hegemónica”.

El mural inaugurado ayer se suma a los que ya existen también en El Antiguo de Mikel Laboa, cerca del frontón del barrio, y de Imanol, en la plaza de Benta Berri. - N.G.