donostia -A pesar de que Gipuzkoa cuenta con dos idiomas oficiales, en las instituciones, empresas y agentes del territorio no se produce un equilibrio real entre ellas. El castellano es el que prepondera tanto de puertas para adentro como hacia afuera. La Diputación es consciente de ello, y en su afán por conseguir una igualdad total en el territorio e impulsar su uso público, firmó ayer en el Palacio Foral junto a 17 representantes de las principales empresas, clubes deportivos y universidades de Gipuzkoa el documento Gipuzkoa berdinago. Una declaración de hábitos lingüísticos para impulsar el uso del euskera desde la superación de las debilidades de cada organización en esta materia.

La Diputación comenzó a trabajar en el proyecto hace seis meses, reuniéndose con las entidades de mayor importancia del territorio, pretendiendo que sirvieran como ejemplo y arrastre para todas las demás. Así, instituciones públicas (Donostiako Udala), asociaciones (Adegi), entidades bancarias (LaboralKutxa, Kutxabank, Kutxa fundazioa), universidades (UPV/EHU, Mondragon Unibertsitatea, Universidad de Deusto, Basque Culinary Center), clubes deportivos (Real Sociedad, SD Eibar, Bera-Bera), empresas privadas (Kaiku, CAF, Fagor), cooperativas ( Corporación Mondragon) y organizaciones sin ánimo de lucro (DYA) se unieron a la propuesta foral, que permanece abierta para cualquier nueva incorporación.

La idea de partida es que si las organizaciones utilizan el castellano en su comunicación externa, se contribuye a profundizar la desigualdad lingüística. Dando paso al euskera se avanza en el equilibrio.

“Era un reto para todos nosotros, ver en qué podíamos cambiar y desde la Diputación acordar la mejor manera para hacerlo”, explicó ayer el diputado general, Markel Olano.

Cada una de las instituciones, incluida la Diputación, ha realizado un diagnóstico de su comunicación externa para detectar las debilidades con el compromiso de superarlas. En este terreno ha sido fundamental la presencia de Soziolinguistica Klusterra, que aportó el punto de vista técnico a través del proyecto Jendeaurren Erabili. Se trata de una herramienta que tiene como objetivo ofrecer a instituciones y a empresas recursos que les permitan profundizar en la comunicación en euskera, al tiempo que sirve de puente entre la Diputación y los agentes implicados.

pasos hacia el equilibrio Durante la jornada de ayer, además de comprometerse oficialmente a mejorar en esta materia, los 18 organizaciones líderes 18 de Gipuzkoa concretaron su acuerdo en cinco ámbitos de actuación.

Cada una de ellas establecerá y asumirá los criterios lingüísticos que guiarán sus respectivas comparecencias públicas. La selección de los portavoces que comunicarán al exterior tendrá en cuenta esos criterios idiomáticos. Cuando haga falta se impulsará la formación y además de ofrecer clases de euskera a todos los interlocutores que lo requieran, se prepararán las comparecencias ante los medios de comunicación atendiendo a los criterios preestablecidos, evaluando la comunicación en una fase posterior. De ser necesario, se investigará también en terminología técnica o especializada en el caso de que no exista.

Asimismo, se garantizará todo el soporte para prensa en euskera, ya que una de las máximas de las empresas será transmitir sus mensajes a los medios de comunicación en los dos idiomas oficiales, un ámbito en el que la Diputación cuenta con experiencia probada y recursos apropiados.

Como criterio general y buscando un equilibrio entre euskera y castellano, durante las declaraciones las ideas no se repetirán en ambas dos lenguas. Se dará un trato igualitario y equilibrado garantizando el reparto de tiempo y texto.

Por último, se pretenderá dar un nuevo rostro en cada una de las comparencias públicas. Se decidirá el formato de lenguas en función del público y se pondrán los medios, tanto técnicos como personales, oportunos para cada ocasión.

puntos débiles La labor de la Diputación va más allá de mejorar las debilidades detectadas en la propia institución. “Nosotros serviremos de apoyo y ayuda al resto para garantizar sus objetivos”, explicó Olano.

“No imponemos nada, los pasos se han acordado entre todos”, añadió el diputado general, al tiempo que señaló que el compromiso adoptado por todos ellos “no es algo genérico”. “Entre todos avanzaremos hacia un territorio más equilibrado y por lo tanto, mucho mejor”, apuntó.

Además, Olano explicó que aunque los datos de comunicación en euskera son positivos, hay que mejorar. “En la administración pública la comunicación exterior es buena, pero la interna no lo es tanto. Es nuestro particular desequilibrio”, reflexionó en tono autocrítico.

También intervino el presidente de la Real Sociedad, Jokin Aperribay, que se comprometió a cuidar el euskera tanto en la Real como en su vida personal. Aperribay recordó que de pequeño era euskaldun, aunque luego perdió el euskera. “Viví en Deba hasta los ocho años y prácticamente sabía mejor euskera que castellano, pero cuando vine a Donostia lo perdí”, se lamentó, desvelando que en la actualidad recibe clases de euskera para recuperarlo. “El documento es una oportunidad para comprometernos con nuestro idioma”, afirmó, indicando que en Zubieta se habla principalmente en euskera. “Entre los jugadores es más difícil porque hay gente de fuera, pero también queremos cuidarlo ahí”, contó.

Javier Goienetxea, presidente de la Corporación Mondragon, aseguró que la colaboración “es parte de nuestro ADN, por lo que teníamos que estar aquí”. Goienetxea indicó que en el Consejo de la Corporación casi en su totalidad se habla en euskera. “Aún así, queda trabajo por hacer, pero lo llevaremos a cabo con ganas y la ayuda de la administración”, concluyó.