aprovechar la motivación que genera compartir sensaciones y sentimientos con personas que han pasado por el mismo proceso para olvidar los sinsabores que produce padecer una enfermedad como el cáncer.
Ese es el objetivo de esta particular aula de vida impulsada por el Departamento de Salud del Gobierno Vasco, donde las lecciones de superación y los mensajes de esperanza cobran especial protagonismo. Así lo pudieron comprobar ayer el lehendakari, Iñigo Urkullu, y el consejero de Salud, Jon Darpón, quienes asistieron a una de las sesiones celebradas en el ambulatorio donostiarra de Gros.
La iniciativa Cuidando mi salud después del cáncer se realiza en sesiones grupales de dos horas y media, un día a la semana, durante siete semanas. Las sesiones son impartidas por dos monitores que son personas que han pasado por un proceso oncológico y que han sido previamente preparados para ello, en una formación específica de 30 horas de duración.
El Departamento de Salud del Gobierno Vasco y Osakidetza han elaborado un manual estructurado para su utilización como herramienta pedagógica y de trabajo, tanto para monitores como participantes. Los temas que aborda el taller están enfocados a trabajar el impacto que ha supuesto el diagnóstico y tratamiento del cáncer en los pacientes, tanto a nivel físico como psicológico. Durante las diferentes sesiones del taller, se trabajan los hábitos de vida saludables, el manejo emocional del impacto que el cáncer ha tenido en sus vidas, las secuelas y cambios físicos; la sexualidad; el manejo de los síntomas, así como habilidades para controlar mejor la salud, como el establecimiento de planes de acción, la resolución de problemas, técnicas de comunicación, técnicas de control del estrés y toma de decisiones compartidas.
A juicio de Urkullu, es “necesario favorecer la reinserción a la vida social y laboral” de quienes han sido diagnosticados y tratados de algún tipo de cáncer, patología que gracias a “los continuos avances” médicos tiene “cada vez mayor supervivencia”.
Según los datos ofrecidos por el lehendakari, en Euskadi la supervivencia al cáncer de mama, el más frecuente en mujeres, ha crecido hasta alcanzar el 86%, mientras que en los tumores malignos infantiles más comunes, como leucemias y linfomas, se sitúa en el 80%. - N.G./E.P.