colonia (alemania) - Pese a que los pliegos del concurso para la construcción, gestión y explotación de la incineradora de Zubieta no se publicarán hasta el próximo 29 de julio, una decena de empresas, tanto estatales como extranjeras, han mostrado ya su interés de participar en la licitación, tal y como adelantaron ayer fuentes de la Diputación de Gipuzkoa en la visita a plantas de Europa y Austria. Se trata de firmas tan conocidas como las españolas Urbaser, Ferrovial, FCC o Acciona, las francesas Suez, Veolia o Cenin, o la alemana Remondis, que gestiona casi el 10% de las incineradoras de Alemania (ocho de 99).
Precisamente, el responsable de Relaciones Internacionales de esta última, Hendrik Vonnegut, confirmó ayer que Remondis se presentará al concurso de la incineradora. “Nos vamos a presentar al concurso porque nos parece que es una buena base para trabajar juntos -con GHK- a largo plazo de una manera sostenible”, señaló Vonnegut, quien explicó que la multinacional, que además de en España opera también en Holanda, conoció el proyecto “a través de la página web de GHK” y “otros canales”. “Nos parece un proyecto con bastante sentido. Con nuestra experiencia en Alemania y Holanda, nos parece muy interesante perfeccionar un contrato como gestores del proyecto de Zubieta”, indicó.
Remondis, además de estar presente en Alemania y Holanda, tiene también experiencia en España, donde dos de sus filiales trabajan en el tratamiento de aguas residuales.
“satisfechos” por el interés Fuentes del Consorcio de Residuos se mostraron ayer “muy satisfechos” por el interés que las empresas del sector están mostrando. De esta forma, calculan que para finales de septiembre, cuando se haya agotado el plazo de 60 días que las compañías tienen para presentar los proyectos, entre cuatro o cinco Unidades Temporales de Empresas (UTE), formadas por unas cuatro firmas de diferentes ámbitos (constructoras, tecnológicas, operadoras...) formalicen sus propuestas para la instalación de Zubieta. Este elevado grado de competencia hará que las empresas ajusten sus precios para resultar más atractivas para GHK, lo que podría reducir el precio de licitación del proyecto, que se calcula en 212 millones de euros.
La empresa que se haga con la adjudicación de la incineradora deberá construirla y mantenerla, un coste que asumirá “a su cuenta y riesgo”, si bien a cambio podrá explotar la energía que se genere durante los próximos 35 años.