donostia - Hace casi diez años, la Federación Española de Bádminton puso en marcha varios programas para promover la aparición de jóvenes talentos que pudieran dar la talla a nivel internacional. Una de estas iniciativas se denominó Se busca campeón. Hoy en día, el bádminton ya ha encontrado una generación de ganadores en Gipuzkoa. Los donostiarras Alejo Ibeas (28-8-1997), Miren Azcue (10-5-1998) y Clara Azurmendi (4-5-1998) confirmaron hace unas semanas que son tres de las promesas más firmes de este deporte en Europa cuando conquistaron el campeonato continental junior en Polonia. Alejo y Miren compiten en el Tecnun y compatibilizan deporte y estudios en Donostia, mientras que Clara ha dado prioridad al bádminton, reside en el Centro de Alto Rendimiento de Madrid y participa en torneos a lo largo de todo el mundo.

Unos días después de proclamarse campeones de Europa, Ibeas, Azcue y Azurmendi sumaron otros nuevos éxitos en el Campeonato de España sub’17, aunque ya han perdido la cuenta de los títulos que han logrado en las categorías inferiores a nivel estatal.

Los tres campeones se iniciaron en este deporte en el colegio Summa Aldapeta. Alejo relata que fue el profesor Txomin Madinabeitia quien les guió en sus primeros pasos en “las clases de educación física. Como se nos daba bien y nos gustaba, empezamos a practicarlo como actividad extraescolar. Clara y yo empezamos hace ocho años y Miren, medio año más tarde”. El hermano mayor de Clara, Andoni, también practicaba este deporte, así como la hermana mayor de Alejo, Blanca. Precisamente, el donostiarra fue uno de los primeros deportistas que entró en el programa Se busca campeón, mientras que Clara fue la primera en lograr la máxima puntuación de este proyecto.

Clara recuerda que primero se entrenaban “solo por las tardes, luego también al mediodía y fuimos poco a poco entrenándonos cada vez más, hasta ahora”. Desde el colegio, los tres pasaron luego al club marianista, Aldapeta, lo que facilita el tránsito de escolares a federados, y hace un par de años Miren y Alejo entraron en Tecnun, que compite en la máxima categoría estatal de clubes. A pesar de su juventud, los tres juegan contra rivales de categoría absoluta.

Miren explica que, en su caso, compagina cursar primero de bachiller con el bádminton, “porque el deporte es algo fundamental, pero tiro más por los estudios. Mientras pueda me gustaría seguir como estoy”. El Campeonato de Europa Junior ha colmado sus aspiraciones esta temporada, y afirma que “los objetivos de este año están más que logrados”. Eso sí, con el Tecnun se quedó a un solo set de disputar la final de la categoría y se ha marcado entre sus metas poder pelear algún día por el título de liga.

Alejo, en segundo de bachiller, renunció al Centro de Alto Rendimiento. En el bádminton, espera “seguir trabajando y ver qué se pone por delante. Haber ganado el Campeonato de Europa era un objetivo, en principio, impensable”.

Miren explica que ella y Alejo se entrenan “dos o tres horas al día en Tecnun, y lo compaginamos con el colegio. Con nuestra edad también estamos jugando en categoría absoluta, y sí que se nota mucho la diferencia. Dos fines de semana al mes jugamos la liga, y también competimos en torneos por España para subir el ranking, o en algún otro torneo que esté cerca”.

Clara y Miren no son competencia en la selección, ya que la primera juega sobre todo en partidos individuales y la segunda, en dobles y mixtos. “Al final te especializas”, asegura Miren. “No me gusta jugar en partido individuales”. Clara recuerda que han jugando juntas “un par de veces con la selección, pero no nos solemos cruzar”. Alejo, por su parte, practica todas las modalidades, aunque prefiere la competición individual.

Por todo el mundo

Clara apostó trasladarse al Centro de Alto Rendimiento de Madrid para desarrollar su juego al máximo: “Estoy allí desde 2012. Al principio me costó adaptarme, porque supone muchos cambios en los entrenamientos y en la rutina, todo es diferente. Ahora ya me he acostumbrado”. La donostiarra explica que no puede “venir mucho” a casa, solo “en navidades y algún fin de semana suelto”, debido a “los torneos y los entrenamientos”.

Los entrenamientos en Madrid le ocupan “unas siete o seis horas en dos o tres sesiones, depende del día. Hay dos días a la semana que hago tres sesiones, de ocho a diez, de doce a dos y de cinco a ocho. Los lunes, los miércoles y los jueves me entreno en dos sesiones de once a dos y de cinco a ocho. Las horas libres voy a clase”, -a primero de bachiller-. “Los sábados estoy de diez a dos, y el domingo, descanso”. Eso, si no está compitiendo en algún torneo, ya que suele “encadenar una competición con otra. Igual estoy de lunes a jueves el Madrid y luego vuelvo a irme a otro lado”.

Clara está centrada en la competición internacional: “Con la ayuda de algunas becas, me financio los torneos, y eso me permite salir mucho fuera y competir a nivel absoluto. A nivel nacional solo compito en el Campeonato de España”. Esta temporada ya ha estado en Croacia, Brasil, China, Polonia...

El gran objetivo de esta donostiarra es poder disputar unos Juegos Olímpicos: “Es la razón por la que me fui a Madrid, porque si seguía entrenándome aquí era imposible optar a ese sueño o ese objetivo que yo tengo”. Clara sabe que su ambición “es muy complicada. Estar en Rio en 2016 es prácticamente imposible, pero, como objetivo, voy a intentarlo para los Juegos de Tokio, en 2020. Como ya he empezado a competir a nivel absoluto, si voy subiendo en el ranking podré luchar por ello”.

Hace unos días, la jugadora donostiarra participó en la Sudirman Cup, un campeonato mundial por selecciones mixtas. Clara formó pareja en dobles con Carolina Marín, llegó a jugar un partido individual en el duelo frente a Estados Unidos, y contribuyó a que el España alcanzara el puesto número 17, el mejor resultado de la selección. El siguiente gran reto de la donostiarra, que llegó a ocupar el puesto 168 del ranking internacional, serán los Juegos Europeos que se disputarán en Bakú el mes que viene.

El ‘efecto Carolina’

Alejo, Miren y Clara son conscientes de que el bádminton no es un deporte demasiado conocido en Euskadi ni en España. Los irrupción de Carolina Marín (Huelva, 1993), sin embargo, han servido para dar a conocer este deporte. Los campeonatos del Mundo y de Europa ganados por la andaluza han dado al bádminton un eco mediático poco habitual. Alejo considera que estos éxitos “se han notado, sobre todo en la prensa”, y Clara reconoce que “si antes el bádminton era minoritario, ahora lo es un poco menos. Gracias a Carolina, también hay sponsors que empiezan a interesarse por este deporte, y eso nos beneficia los que venimos por detrás”. El tiempo dirá dónde puede llegar esta generación de jóvenes jugadores que ya ha hecho historia.

Los profesores Txomin Madinabeitia y Manolo San Martín introdujeron el bádminton en el colegio Aldapeta en los años 80. Desde entonces, la figura más destacada de este deporte en Gipuzkoa ha sido la donostiarra Yoana Martínez, que, además de ganar varios títulos estatales, en 2008 logró el primer triunfo para España en unos Juegos Olímpicos en esta disciplina, y que hoy en día trabaja en el centro de tecnificación de Aldapeta con las categorías inferiores. Clara recuerda la participación de su exmonitora en Pekín: “Era muy pequeña, pero me acuerdo que cuando jugó me levanté para ver el partido. Como sabes que ha salido del cole, te da motivación para seguir jugando”.