donostia - “Tiene ganas y tiene esperanza de poder estar in situ”. Con estas palabras confirmó el sociólogo y profesor de Mondragon Unibertsitatea Julen Arexolaleiba que el escritor Joseba Sarrionandia (Iurreta, 1958) reaparecerá en enero en la escena pública después de que en julio de 1985 se fugara de la cárcel de Martutene junto a Iñaki Pikabea (Piti). En noviembre de 2011 y como consecuencia de que Sarrionandia resultara ganador del Premio Euskadi de Ensayo, la Audiencia Nacional dictaminó que su condena había prescrito y que, por lo tanto, podía acudir a recoger la distinción.
Un acto público al que Joseba Sarrionandia, en paradero desconocido desde 1985, decidió no asistir -el galardón lo recogió su hermana, Maria Jesus- y que se entregó en noviembre de 2011, por su ensayo en euskera Moroak gara behelaino artean? (Pamiela, 2010).
Será esta trayectoria literaria la que le abra la puerta al curso organizado por Mondragon Unibertsitatea a partir de octubre y que reunirá del orden de una cincuentena de personalidades culturales.
Una de ellas será Sarrionandia, aunque fuentes consultadas por este diario anticipan que la presencia física del escritor se antoja muy complicada. El propio Sarrionandia se habría topado con problemas burocráticos entre el país en el que reside y el Estado español que no garantizarían su retorno una vez visite Euskal Herria. El curso, aun así, contará con el testimonio de Sarrionandia, que podría intervenir mediante algún sistema de videoconferencia como Skype.
“Supone una alegría que una persona como Joseba acepte nuestra oferta. Ofrecerá dos sesiones, por un lado sobre el progreso de la cultura vasca y, por otro lado, en torno a la literatura, qué ha pasado en los últimos 50 años en la literatura vasca y los retos futuros”, aseguró Arexolaleiba en GoienaTB.
El coordinador de la quinta edición del curso experto Euskal Kulturgin-tzaren Transmisioa, que se celebrará con sesiones mensuales de fin de semana y contará con personalidades como Juan José Ibarretxe, Jesús Eguiguren, Joseba Zulaika o Kike Amonarriz, entre otros, reconoció las “ganas” y la “esperanza” de Sarrionandia de poder estar en Eskoriatza. A día de hoy, a medio año para la primera de las dos citas previstas, son más las dudas que las certezas.
Informe jurídico Problemas burocráticos aparte, la hipotética llegada del licenciado en Filología Vasca, traductor y exprofesor de Fonética en la UNED de vuelta a la CAV está limpia de impedimentos jurídicos. Después de que el jurado de los Premios Euskadi de Literatura 2011 otorgara al escritor la distinción en la categoría de ensayo en euskera, el Gobierno Vasco, dirigido por Patxi López (PSE), suspendió el premio en metálico.
Entre críticas cruzadas, el Ejecutivo de Lakua congeló el pago de los 18.000 euros para Sarrionandia y consultó a la Audiencia Nacional si el escritor, condenado por depósito de armas y secuestro, tenía responsabilidades civiles a las que hacer frente 26 años después de huir de prisión.
La figura de Sarrionandia y los rumores sobre su vuelta a Euskal Herria han sido recurrentes. Estos han estado además ligados al Colectivo de Huidos Políticos Vascos (EIPK, en sus siglas en euskera), que hace poco más de un año anunció un retorno progresivo de exiliados, entre los que consideran a Sarrionandia como una de sus principales referencias.
Más aún cuando, a diferencia de otros expedientes, ya no tiene causas pendientes con la justicia. A finales de 2011, el teniente fiscal de la Audiencia Nacional, Fernando Burgos, dirigió un escrito a la Fiscalía General del Estado en el que indicó que las tres sentencias que pesaban sobre Sarrionandia (en abril de 1982, condenado a a nueve años y dos meses de cárcel; en junio de 1982, a 17 años; y en marzo de 1983, otros tres años) habían prescrito. De las dos primeras había autos respectivos, mientras que de la última señaló que “se estima que ha transcurrido el tiempo de prescripción para la ejecución de las penas”.
En este sentido, el teniente fiscal -que recordó las otras cuatro causas en las que estuvo inmerso Sarrionandia (una absolución y tres sobreseimientos)- avanzó que “la responsabilidad civil declarada en la sentencia condenatoria recaída en la causa ha prescrito conforme a los artículos 1964 y 1971 del Código Civil por el transcurso de 15 años”. Hubo luz verde para que el Gobierno Vasco abonara los 18.000 euros y el escritor podía acudir a la gala sin ningún problema, aunque decidió no hacerlo.