donostia. El Consejo de Gobierno de la Universidad de País Vasco (UPV/EHU) aprobó ayer sus presupuestos para 2014. Ascienden a 395,3 millones de euros, un 0,62% más que este año. Este leve incremento no compensa el descenso de 90 millones de euros acumulado los últimos años. Y aunque se mantienen los puestos de trabajo dentro de la universidad, la delicada situación financiera obligará a aplicar una serie de ajustes el año que viene. Según informó la institución académica, se van a "diferir" los 100 puestos de trabajo para el personal de administración y servicios (PAS) comprometidos y el desarrollo de nuevas infraestructuras, como el Polo Sanitario de Basurto, lo que dilatará aún más la situación de masificación que vive la Facultad de Medicina con la puesta en marcha del grado de Fisioterapia ahora hace dos años. Las cuentas salieron adelante por 26 votos a favor, nueve en contra y seis abstenciones.
"Nos hemos encontrado en una situación complicada y la universidad, a pesar de todo, ha asumido su responsabilidad", afirmó ayer el rector, Iñaki Goirizelaia, quien subrayó la dificultad que ha tenido su equipo para cuadrar los presupuestos "habida cuenta las duras condiciones sociales y económicas a las que nos hemos enfrentado en los últimos años". No obstante, el rector consideró que "toca mirar hacia adelante" y exigir que el Gobierno Vasco "cumpla en todos sus extremos" el próximo Plan Universitario, tras los sucesivos recortes que se han aplicado al vigente desde su aprobación.
El sindicato LAB (mayoritario en la UPV/EHU) votó ayer en contra de las cuentas. Sin embargo, coincidió con el rector en pedir responsabilidades al Gobierno Vasco por el inclumplimiento de la financiación recogida en el Plan Universitario que "reduce en más de un 50% las previsiones del contrato programa", según denunciaron. En opinión del sindicato abertzale, la propuesta de presupuestos para el 2014 da por buenas las restricciones presupuestarias impuestas por el Gobierno Vasco y, por tanto, "acepta la consolidación de los recortes aplicados en los últimos años", al reducir su aportación a la UPV/EHU en los últimos cuatro años en 39,7 millones de euros y la aportación a los contratos programa previstos en el Plan Universitario 2011-2014 en más del 50%, pasando de los inicialmente previstos 43,9 millones a los 21,8 de los presupuestos aprobados.
El presupuesto ordinario se ha incrementado un 0,51% al pasar de los 358,3 a 360,1 millones de euros. La partida principal corresponde a gastos de personal, a los que se destinarán 262,2 millones, frente a los 260,9 del ejercicio anterior. El contrato programa, por su parte, aumenta un 9,68% al pasar de 26,5 a 29,1 millones, mientras que el Plan plurianual de Inversiones desciende un 24,73%, pasando de 7,97 a 6 millones. La UPV/EHU ha explicado que el proyecto aprobado mantiene sus grandes prioridades: investigación, los estudios de posgrado y euskera. A estas se suman la apuesta por mantener el empleo existente, así como las obras ya emprendidas: el Centro Polivalente de Donostia y el nuevo Centro de Investigación de Ciencias Sociales y Humanidades de Gasteiz.
Investigadores en precario Por otro lado, el Gobierno Vasco ha reducido el sueldo a más de 150 becarios predoctorales que trabajan en exclusiva para la UPV/EHU. La decisión afecta tanto a investigadores de la universidad vasca como a otros becarios que trabajan fuera de la CAV en otros centros privados y públicos del Estado. La medida solo afecta a los becarios de segundo año que tienen contratos A y B. Todo empezó cuando una investigadora de una universidad andaluza cuya beca predoctoral sufraga el Gobierno Vasco fue, hace unos pocos días, a renovar su contrato. Según el Boletín Oficial del País Vasco, estos investigadores, jóvenes de todas las disciplinas académicas y en un 80% adscritos a departamentos de la UPV/EHU, debían percibir en 2014 18.185,16 euros brutos, frente a los 15.545 que han ganado este año, también antes de impuestos. La sorpresa de esta investigadora fue mayúscula cuando comprobó que le iban a pagar 14.545 euros brutos, 1.000 euros menos que lo percibido este año y 4.000 menos de lo que debería cobrar según el BOPV.
Este cambio significa que buena parte de los investigadores financiados por el Gobierno Vasco pasarán de percibir 964,38 euros al mes a 889,37, cuando según lo previsto por el propio Gobierno debían superar con el nuevo año la barrera psicológica del mileurismo y percibir 1.046,31 euros al mes.
La afectada llamó a Lakua y le explicaron que la bajada era una retención para posibilitar que en lugar de tener tres años de contrato los becarios disfrutaran de uno más. Sin embargo, no hay ningún compromiso formal y la decisión final dependerá de la disponibilidad presupuestaria y del permiso de la Dirección de Política Científica.