donostia. La extrema debilidad del Gobierno en las encuestas (hasta 12 puntos por detrás del PP), las dudas sobre la idoneidad de su rumbo económico y el varapalo que para el liderazgo de Zapatero supuso la derrota de Trinidad Jiménez en las primarias del PSOE en Madrid, han acabado de dibujar un panorama crítico para los socialistas sobre el que ayer habló sin tapujos uno de sus barones, el presidente de Castilla La Mancha, José María Barreda. El sucesor de Bono aseguró que el PSOE debe cambiar de rumbo porque sino se enfrenta a una "catástrofe electoral" y alertó al presidente del Gobierno y secretario general de los socialistas, sobre los aplaudidores de su entorno: "Zapatero tiene talante democrático y acepta las críticas", al contrario que otros. Hay gente a su lado que es más papista que el Papa".
Barreda no puso nombres a los destinatarios de sus críticas, pero sentenció que "el concepto de lealtad implica decir lo que se piensa, decir la verdad, y espero de mis asesores que cuando me equivoque me lo digan, porque si no me estrellan. Si cuando hago una majadería me jalean, no me hacen ningún favor".
Barreda dijo hablar por "lealtad" a Zapatero, pero no se mojó sobre la idoneidad de que el actual presidente repita como candidato socialista en 2012 y antepuso la necesidad de asentar de nuevo el "proyecto histórico" que supone el socialismo para España, por delante de liderazgos. Preguntado directamente por si opina que Zapatero debe repetir, respondió que él es partidario de la limitación de mandatos a 8 años, con lo que el actual presidente se tendría que retirar al final de la legislatura.
Pero Barreda no fue ayer el único barón que habló, aunque sí el más explícito. Su homólogo en la Junta de Andalucía y en el PSA, José Antonio Griñán, reconoció ayer que coincide con el presidente manchego en que "el momento es difícil y complicado", aunque él se mostró convencido de que el PSOE es una formación "capaz de superarlo todo" siempre y cuando tenga "unidad, cohesión y conocimiento de lo que está pasando". Para él ha habido "momentos más difíciles que éstos" y "siempre se ha salido".
respuesta En el lado opuesto a Barreda se situaron la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, y el primer regidor extremeño, Guillermo Fernández Vara. La primera dijo respetar la opinión del presidente castellano manchego aunque no la comparta "en absoluto" y añadió que Rodríguez Zapatero es el "mejor activo que tiene este partido y este Gobierno, más allá de opiniones puntuales". Además sentenció que ese diagnóstico no se refiere únicamente al presente sino también al futuro. Fernández Vara por su parte cerró filas en torno a Zapatero y, utilizando un símil taurino, atacó a Barreda diciendo que él nunca se pondrá de "medio lado" y "dejará solo al torero, sin cuadrilla". Cuestionado más a fondo, el presidente extremeño optó por la prudencia: "uno es dueño de sus silencios y esclavo de sus palabras".