El domingo cumple 27 años y es el alma y el estandarte de la Real, su capitán, y uno de los de la selección. Oyarzabal explica la “ilusión” con la que afrontan el final de Liga.
A día de hoy, nadie concibe una Real sin Oyarzabal y solo tiene 26 años.
Me ha tocado vivir esto más joven que a otros, pero estoy con las mismas ganas de seguir compitiendo, haciendo goles, sumando partidos e intentando ayudar al equipo en todo lo que esté en mis manos para que siga ahí arriba
Ya no va a tener más remedio que ser un ‘One club man’...
Te lo he dicho antes... En el fútbol nunca se sabe lo que puede pasar. Puede que yo decida no seguir aquí, o que lo decida el club en unos años… El fútbol da muchas vueltas, pero siempre he dicho que estoy muy tranquilo y muy contento, que tengo todo lo que puedo elegir aquí conmigo y poco más puedo añadir.
¿De la rodilla ya está completamente recuperado?
Sabes que la rodilla se va a comportar de manera distinta, pero estoy bien, lo tengo más o menos olvidado y me encuentro bien. Llevo bastantes meses que no me preocupo de la rodilla, está respondiendo y me encuentro bien. Dolores tengo en otros sitios por otras miles de cosas: muchos entrenamientos, muchos partidos…
Llama la atención que ahora le sustituyen mucho...
No sé. Pregúntale al jefe. Hay momentos y momentos. No te gusta que te saquen, pero tienes que ver que el que entra no le gusta que juegues tú de inicio. Hay que respetarlo. El cuerpo técnico decide lo que es mejor para el equipo y es muy respetable.
Su recuperación ha influido en su cambio para jugar de delantero centro. Que no tiene nada que ver con ser falso 9...
Al final juegas de delantero y cada partido con unas características, dependiendo de lo que el rival haga o las características que tengan los defensores te piden unas u otras cosas. En los Juegos Olímpicos jugaba mas atrasado porque nos gustaba asociar un poco más. Yo estoy abierto a lo que el míster quiera.
¿Pero se encuentra más cómodo que en la banda?
Me encuentro bien. Son momentos. Ahora estamos tirando más de jugadores de banda para el desborde y mis características nunca han sido ser desequilibrante por fuera. Tengo otras cosas y las voy a seguir usando porque el fútbol evoluciona cada muy poco tiempo y cambian muchas cosas, pero ahora estamos usando más esa fórmula. Yo me siento cómodo juegue donde juegue.
Siempre de guardia por la Real... Catorce goles y dos asistencias.
Estoy contento. Creo que tendría que llevar algún gol más, pero estoy contento de poder marcar, ayudar al equipo. Quiero hacer unos cuantos goles más, ayudar al equipo a ganar y conseguir entre todos el objetivo de volver a estar en Europa un año más.
A veces parece que levita por Anoeta, con la grada entregada a su capitán...
Es bonito que la gente te apoye y te anime, pero es la tónica general con todos. Cuando Anoeta está con nosotros, empuja y mete presión sobre el rival… Cuando juegas fuera, también, quieras o no, tienes un punto más de presión. En el campo somos once contra once, pero el campo parece más pequeño y que nuestra afición sepa que la necesitamos, como siempre, que esté con nosotros.
En Gipuzkoa, los niños no quieren ser Messi o Cristiano, quieren ser Oyarzabal.
Es un motivo de orgullo que los chicos te tengan de ejemplo o intenten seguir tu camino. Más que ser como yo, les animo a que sean ellos mismos, a que disfruten, a que no se metan presión de más, a que los padres ayuden a los chavales a disfrutar del camino. Cuando eres pequeño disfrutas mucho más de las cosas, tienes menos presión. Que aprovechen eso que no vuelve porque luego si tienen la suerte de estar aquí lo disfrutas de otra manera, pero tienes ese punto de presión y responsabilidad sobre la espalda.
Se le tiene que hacer duro ir a la selección y no estar tan protegido y que muchos le critiquen tanto...
Al final, te pueden exigir más porque pueden pensar que es un nivel superior al jugar en la Real, pero no le doy importancia a eso. Me centro en lo mío, cuando las cosas no las hago bien el primero que se da cuenta soy yo y si no me doy cuenta, me las dice el entrenador de turno o el compañero que tienes al lado. No me quita el sueño.
Pero es que usted es uno de los capitanes también en la selección y se lo ha ganado. Si jugase en otro club, no pasaría...
Me tocó porque no había ninguno de los otros. Contento por otra cosa que me ha tocado vivir. Son experiencias que vas acumulando y que te ayudan a aprender.
“Es un motivo de orgullo que los chicos te tengan de ejemplo o intenten seguir tu camino; yo les animo a que disfruten jugando”
Siente que esta puede ser su Eurocopa tras perderse el Mundial...
A ver si tengo la oportunidad de ir. Hay que terminar bien el año en la Real, hacer las cosas bien para darle motivos para que me siga llevando. Tengo muy buena relación con De la Fuente, hemos vivido muchas cosas juntos y le estoy agradecido por la oportunidad. Si lo considera así, encantado. Y si no, seguiré trabajando para volver a ir.
Me centro en su penalti ante el Mallorca. Le tienen estudiado...
Alguna vez ya he hecho cosas distintas, pero ese día por a o por be no acerté y es una pena porque estábamos a un paso de la final.
En momentos así es en los que la gente no se da cuenta de lo ingrato y duro que puede ser el fútbol...
El fútbol es muy bonito, pero tiene su lado oscuro y malo aunque no solo en Anoeta. Porque cuando te pasa el primero que lo sufre eres tú, porque ves que la felicidad de mucha gente depende de que tú hagas las cosas bien, pero son momentos duros cuando llegas a casa y estás solo, tienes a la pareja y el niño dormidos, le das vueltas a qué podías haber hecho… Y al día siguiente cuando vas con el coche a Zubieta, vas pensando… Esos momentos son los que de verdad sufres. Pero es parte de esto y si me ha servido para aprender, seguro que algo bueno vendrá detrás de vuelta.
Si tenía que fallar uno, que fuese Oyarzabal viendo los que lanzaron (Turrientes, Olasagasti)...
No lo había pensado, pero es verdad que los penaltis que echaron las personas que los echaron hay que tener valor para hacerlo con 22, 23 años, hay que tener valor para echarlos. Siempre tiene que haber uno que lo falle y ese día me tocó a mí. Fue una pena.
Renovado hasta 2028. ¿Se sintió valorado?
No tengo dudas. Yo el apoyo lo he sentido siempre. Mantengo muy buena relación con Aperribay y Olabe, bueno, con todo el mundo y su respaldo lo he sentido siempre. Han estado encima de mí.
¿Se lo comunicaron nada más lesionarse?
Al poco tiempo de lo que pasó me dijeron que tenían una idea clara, pero yo prefería esperar. Quería centrarme en lo que me tenía que centrar y, una vez que olvidara eso y pasara todo, ya hablaríamos. No hizo falta demasiado tiempo.
“Estoy bien de 9; ahora tiramos más de jugadores de banda con desborde y entre mis características nunca ha estado el ser desequilibrante”
¿No le da un poco de grima que la Real y el Athletic se enzarcen por el fichaje de niños de 12 años?
Lo que pasa es que al final esto funciona como una empresa. Si tus competidores, no solo el Athletic, el resto de canteras como Villarreal, Madrid, Barça, evolucionan y empiezan a hacer cosas que tú no haces o tienes una captación en la que convences a mucha gente para que siga manteniéndose aquí, aunque no sea en el club pero que en el futuro siga en el club, o tienes que amoldarte para no perder competitividad. A mí tampoco me gusta porque con 10-11 años hay chavales a los que ya se les puede atar durante años y puede que con dos más no quiera volver a jugar al fútbol en su vida, pero creo que son entendibles las dos partes. Con esa edad el chaval tiene que pensar en el colegio, en extraescolares, en pasarlo bien, en disfrutar con los amigos del fin de semana, en visitar a sus abuelos, en comprarse las chuches que les tocan, no en jugar en Primera División.
¿Le consultan muchas cosas en el club?
No. Creo que tampoco debe ser así. Mi función es jugar a fútbol.
¿Le ha cambiado mucho la vida por ser aita?
Sí. Sin duda. Lo dice todo el mundo, pero hasta que no lo vives no lo puedes expresar con palabras. Cuando acabas el partido o el entreno, piensas si te ha mandado algo la mujer, si hay algo nuevo, si está todo bien…
Las celebraciones sí, hacer la M no es fácil hacer (de Martín).
Bueno, tampoco es tan difícil...
¿Se ha dado cuenta de que ya no le preguntamos sobre su posible salida?
Ya era hora.
¿Se siente un afortunado y privilegiado no solo por jugar en la Real si no por hacerlo en esta época tan fructífera?
Me siento afortunado, pero en cierto punto responsable de que al club le esté yendo bien. Nos hemos juntado generaciones muy buenas, de mucha calidad y mucho nivel pero también de esfuerzo, trabajo, constancia de que las cosas no se consiguen solo con nivel sino que hace falta el otro aspecto y eso ahora mismo lo tenemos. No soy responsable de que la Real vaya bien sí o sí. Se han juntado muchas cosas, desde que Jokin la cogió para lavar la imagen y hacer lo que somos ahora, jugadores, profesionales dentro del club…
Tranquilícenos, de verdad piensa que lo mejor está por llegar...
Tenemos que pensar así. Lo mejor también ha llegado, porque antes decíamos eso y lo hemos logrado. Pero hay que tener la mentalidad de que hay cosas bonitas por delante, queremos seguir compitiendo y jugando partidos como el de París, afrontar semifinales como la del Mallorca, aunque se pierdan... Queremos seguir estando ahí año a año. Todos los años cuesta y si te despistas, estás ahí abajo. No hay más que ver al Sevilla o al Villarreal. Hay que dar valor a lo que estamos logrando.
¿Tiene alma de entrenador como Xabi Alonso?
Ahora mismo no me veo mucho, la verdad. A corto plazo no me veo en un banquillo.
