El director irlandés Neil Jordan, conocido por su acercamiento al cine fantásticoEn compañía de lobos (1984) o Entrevista con el vampiro (1994)– y al conflicto irlandésMichael Collins (1996) o Juego de lágrimas (1992)–, presentará este sábado en el Kursaal la película de clausura de la Sección Oficial del Zinemaldia. El realizador y su equipo presentaron Marlowe, una adaptación de la novela La rubia de ojos negros con la que John Banville recuperó el personaje del detective privado imaginado por Raymond Chandler. De esta manera, Jordan, que hace dos años presidió el jurado de la Sección Oficial del Zinemaldia, se ha adentrado en una historia de género negro protagonizada por Liam Neeson, Diane Kruger y Jessica Lange. 

“Me gustaría hacer más cine de ciencia ficción, pero no me lo encargan”, se ha lamentado Jordan en una entrevista concedida a NOTICIAS DE GIPUZKOA en una suite del Hotel María Cristina. De hecho, hay que remontarse una década para encontrar su última incursión en el fantástico, concretamente hasta 2013, cuando dirigió Byzantium. En esta ocasión también ha abordado el género, pero el noir, con una exploración que se aleja de los arquetipos de los Marlowe que establecieron cineastas como Howard Hawks y Michael Winner. Aun así, reniega de esta etiqueta de género: “Hoy en día todo el cine se describe como cine negro, no sé qué quiere decir. No me gusta esa definición, a menos que estemos hablando de una película rodada por la noche”.

Su detective privado, al que da vida Neeson, tiene, a diferencia de las versiones que encarnaron Humphrey Bogart y Robert Mitchum, una moral mucho más laxa, no es maniqueísta héroe delcine clásico, ha buscado la “reinvención” del mundo de Chandler, que mantiene, por otro lado, una “expresividad lacónica” y “una falta total de involucración emocional”. 

“He querido explorar sus grises”, ha añadido el cineasta, que se interesó en el proyecto debido a que nunca había intentado trasladar al cine a este personaje: “Muchas veces elijo un proyecto simplemente por el hecho de que nunca he hecho algo así antes”. A juicio del realizador, Neeson ha perfilado un Marlowe mucho “más elegante” y “violento” que sus antecesores. “Liam tiene casi 70 años y le aporta al personaje la actitud de alguien que está en el crepúsculo de su vida”, ha indicado.

Neil Jordan construye Los Ángeles en Catalunya

Neil Jordan tuvo que imaginar una Los Ángeles de finales de la década de los 30 en Catalunya, ante la imposibilidad de rodar en una ciudad que a medida que avanzaba hacia el futuro, destruía su pasado. “¿Dónde iba a rodar, en México?”, ha preguntado retóricamente para después añadir que valoraron rodar en Atlanta pero que lo descartaron al ser muy plano. La única localización que reunía las características similares al de la ciudad que querían imaginar. 

Jordan ha coescrito el guion con William Monahan y a la hora de adaptar la novela han cambiado su ubicación temporal de la década de los 50 a los 30 y además han incluido una subtrama inspirada en los negocios turbios de la industria del cine, concretamente, en la historia real del inversor Joseph Kennedy que compró la RKO –productora de Ciudadano Kane– con intereses extracinematográficos: “Quería explorar ese lado oscuro de Hollywood”.