José Antonio Aranda lleva 32 años en Euskalmet y no ha perdido un ápice de pasión por lo que él considera una ciencia conectada con todas las ciencias y las humanidades. Una ciencia cada vez más precisa aunque todavía puede errar.

¿Aciertan más los pronósticos meteorológicos o los sondeos electorales?

—Si es a corto plazo, sin ninguna duda, los pronósticos meteorológicos. Si es a largo plazo, los sondeos.

¿Qué puede provocar que falle un pronóstico?

—Que la atmósfera es caótica y la meteorología se basa en simplificación. Entonces, siempre va a haber no aciertos.

La variedad de Euskal Herria lo pone más complicado, supongo

—Sí. Prácticamente tenemos tiempos muy distintos en los distintos sitios.

¿Hay alguna parte de nuestro territorio donde sea especialmente difícil dar en la diana?

—En cualquier punto del país, especialmente cuando hablamos de tormentas.

Y no es nada infrecuente que en un mismo día tengamos un tiempo muy distinto.

—De hecho, se puede decir que la mayoría de los días del año pasa justamente eso.

Los ciudadanos somos cada vez más exigentes. Necesitamos que se afine en hora y lugar concreto.

—Sí. Yo creo que es un error, pero qué le vamos a hacer. Como se dice, semos así.

¿Cómo de fiables son las clásicas aplicaciones de los teléfonos móviles?

—Si la situación es estable, son muy fiables. Si es inestable, entonces ya no tanto.

Algunas agencias meteorológicas no se cortan en avanzar cómo será toda una estación. ¿Es técnicamente posible?

—No, y menos en Euskadi. Desde mi punto de vista, es un error. Incluso me parece inmoral.

Así que si yo le pregunto cómo va ser este verano, ¿usted qué me contesta?

—Pues que es tiempo de vacaciones para la mayor parte de la población. Por lo tanto, habrá un tiempo excelente.

¿Y qué me dice de las témporas?

—Que antropológicamente son muy interesantes, la verdad, aunque físicamente sirven tan solo para tirarlas a la basura.

Otro clásico son los refranes meteorólogicos. ¿Hay alguno bien encaminado?

—Muchísimos lo son. Hay algunos muy buenos y con mucha lógica. Por ejemplo: "Golondrina que alto vuela no teme que llueva".

¿Es impresión mía, o cada vez hay más avisos y alertas?

—No. Avisos, hay muchísimos. Alertas, pocas. Y alarmas, prácticamente no hay.

Ciclogénesis explosiva, 'Dana'€ ¿Son fenómenos nuevos o solo nombres nuevos?

—Realmente, son solo nombres nuevos, pero en especial, son nombres nuevos para la prensa.

El lenguaje de los meteorólogos es muy especial, no me lo negará...

—Es que quizá los meteorólogos somos un poco especialitos. Pero tengamos en cuenta que toda palabra tiene un significado concreto y medido.

¿Qué me dice de expresiones como "ya no llueve como antes" o "antes nevaba mucho más"?

—Nos pasa a todos, que ya no recordamos las cosas como antes.

¿Se puede decir que, en general, tenemos poca memoria meteorológica?

—Tenemos una memoria entre escasa, nula y además, deformada. Pero nos pasa a todos, incluidos los meteorólogos. Por eso el dato es tan importante.