¿En qué momento Telecinco perdió la partida? Cuando la mugre y el hedor de la telebasura eran tan fuertes que toda la cadena quedó contaminada, también sus telediarios. A Paolo Vasile y sus accionistas les importaba un pimiento la calidad, solo la cantidad, hasta que naufragaron. Dimitido el pretencioso Borja Prado, los nuevos gestores de Mediaset, con el CEO Alessandro Salem, tienen el propósito de recuperar la autoestima, empezando por lo importante y más urgente, los informativos. Han fichado como director de las noticias a Francisco Moreno, procedente de la autonómica de Canarias, RTVC. De este periodista no olvidamos su formidable gestión de la tragedia volcánica de la isla de La Palma, en 2021, y su maestría en cómo debe abordar una televisión pública el drama humano y social con oficio, responsabilidad y contención emocional. Su llegada coincide con la marcha por jubilación de Pedro Piqueras, presentador del principal noticiario. ¡Qué extraordinaria manera de despedirse tras toda una vida como comunicador! Sobrio, convincente y agradecido. Nadie como él ha sentido dolor por la inmundicia contagiosa de Sálvame. Su mesura y decencia eran el contrapunto de Vicente Vallés, sectario y cínico, sin alma ni cercanía, rendido al PP y títere de Marhuenda, pero líder en audiencia. Sobre los hombros de Carlos Franganillo, oriundo de TVE, recae ahora el proyecto de equilibrar con sentido común la toxicidad de Antena 3 y aportar respeto. Al cainismo español nada más puede pararlo una información de contrapesos entre conservadores y renovadores. O la democracia entrará en pánico. Telecinco y TVE tienen la palabra y, por descontado, los canales autonómicos como nuestra ETB. Hay mucho que hacer y deshacer, ya es 2024, ¡horror, bisiesto!