El pasado domingo, Yulen Pereira se convertía en el expulsado definitivo de ‘Supervivientes’ tras su duelo final contra Marta Peñate, dando lugar a un momento de lo más dramático protagonizado por Anabel Pantoja que estalló en llanto al tener que separarse de su nueva pareja sentimental, con quién ya planea hasta convertirse en madre, algo que hasta el momento siempre había asegurado que no entraba en sus planes. 

Ambos protagonizaron una lacrimógena y emotiva despedida llena de palabras bonitas, sin embargo, nada más que el deportista abandonó Honduras, su nueva novia comenzó a agobiarse y a dudar de los sentimientos del superviviente hacia ella

ANABEL PANTOJA DUDA DE YULEN PEREIRA

Si hay una persona que se pueda calificar como la reina del drama, esa es Anabel Pantoja, y es que la sobrina de Isabel Pantoja no necesita muchos estímulos para sacar su parte más dramática, y tras la marcha de su pareja de la isla ha vuelto a hacerlo y no ha tardado mucho en alterarse y ponerse muy nerviosa al comenzar a dudar de los verdaderos sentimientos de Yulen hacia ella

Yo me quedo aquí y la que se raya soy yo. Que he arriesgado toda mi puta vida por él. Lo único que le pido es que no se olvide de mí”, decía muy alterada. 

La colaboradora de ‘Sálvame’ perdía los nervios y comenzaba a dudar de su pareja, mientras Ana Luque hacía lo que podía por intentar tranquilizarla y le decía que sus dudas venían de la tensión y el cansancio de la recta final del concurso. 

Una vez pasados algunos días, Anabel Pantoja no deja de pensar en cómo será su vida una vez que vuelva a casa y se reencuentre con Yulen Pereira, sobre todo, tras la conversación que mantuvo con su madre, Mercedes Bernal, quien le pidió a su hija que concursara con la cabeza y no con el corazón: “Que siga concursando y que lo haga con la cabeza y no con el corazón. Ya tendrá tiempo de disfrutar y hacer todo lo que quiera”, le decía su progenitora durante una videollamada a Honduras. 

Además, Merchi, también quiso recordarle a Anabel que había acudido a la isla a “trabajar”, y destacó los objetivos con los que había viajado hasta los Cayos Cochinos: “Entraste por dos metas. Las tienes a la vuelta de la esquina y no queda nada. Quiero que concurses con la cabeza. El corazón te puede pasar una mala jugada. Cuando vuelvas, haz lo que quieras, diviértete, disfruta. Ahora tu meta es luchar por lo que tú quieres, llegar lejos, por tu trabajo, por tu dignidad… Hazlo por mí, lucha. Todos tus amigos te trasmiten el mismo mensaje”, aseguraba Mercedes Bernal a su hija.

Parece que la superviviente ha necesitado algunos días para procesar las palabras de su madre, sin embargo, ahora al fin lo ha conseguido y comienza a plantearse su futuro con Yulen, puesto que una vez que termine el concurso será el momento de poner realmente a prueba su relación, puesto que las vidas de ambos son totalmente opuestas por lo que al retomarlas su relación podría estar en peligro, algo que Anabel ya empieza a barajar.