Brad Pitt ha decidido que ha llegado el momento de sincerarse y abrirse en canal frente al mundo, y ha querido contar algunas de sus vivencias más íntimas y sus sentimientos más desconocidos.

Hace unos días el famoso actor sorprendía en las páginas de la revista 'GQ' desvelando que había atravesado una depresión y admitiendo que durante todo su vida siempre se había sentido "solo", y ha sido en la misma revista, donde también habló de su ansiedad, en la que ha querido revelar que fue estafado junto a Angelina Jolie para comprar la propiedad que posee en Francia, y por la que ahora ha demandado a su exmujer, el castillo de Miraval bajo la falsa promesa de que allí dentro había un tesoro escondido.

EL TESORO PROMETIDO A BRAD PITT QUE NUNCA EXISTIÓ

Durante la entrevista que el actor concedió al medio citado anteriormente, desvela que cuando compró la propiedad que posee en Francia en el año 2008, que le costó un total de 60 millones de dólares, le prometieron que dentro había "millones de dólares en oro", que habían sido escondidos en la finca por los que fueran sus propietarios en la Edad Media y le contaron que ese oro había sido "tomado del este durante las cruzadas y enterrado allí".

A pesar de lo poco creíble que resulta la historia a simple vista, Brad reconoce que se obsesionó con el relato e incluso llegó a adquirir un equipo completo de radares con el fin de buscar el supuesto tesoro.

"Como durante un año, esto era todo en lo que podía pensar, solo la emoción de todo. Tal vez tenga algo que ver con el lugar donde crecí", desvela el protagonista de 'Bullet Train' en relación con las montañas de Ozark, en el estado de Missouri, donde tal y como él mismo ha contado "siempre había oro escondido".

Sin embargo, en esta ocasión la historia que le habían contado era totalmente inventada, por lo que el intérprete se quedó con las manos vacías, mientras se hacía público que el vendedor de la finca había conseguido que Pitt se convirtiera en inversor de una empresa de radares presentándole un supuesto tesoro que encontrar para conseguir engañarlo.

Brad admite durante la entrevista a 'GQ' que en ese momento se sintió "bastante tonto" y que "fue solo la caza, lo que fue emocionante".

A pesar de todo, la realidad es que la idea no era tan descabellada como pudiera parecer, puesto que sí había motivos para creer que el tesoro pudiera ser real, debido a que la finca se encuentra en una antigua ruta comercial romana y posee estructuras de distintas épocas, entre ellas la capilla del s. XIII en la que el actor se casó con Angelina Jolie.