El 8 de febrero nació Deva, la octava hija de Verdeliss, y la verdad es que las primeras semanas de la pequeña están creando quebraderos de cabeza a la influencer que ya hace unas semanas reveló que mostraba episodios diarios de llanto agudo debido a cólicos del lactante, a los que no acababan de encontrar explicación.

Poco después desveló que estaba preocupada por sus problemas de lactancia, ya que Deva no conseguía hacer un agarre correcto para poder mamar, y eso le provocaba una gran incomodidad al bebé.

Ahora se ha sabido qué es lo que le pasa a su hija pequeña: sufre anquiloglosia. Se trata de un trastorno en la lengua del bebé que provoca que no pueda moverse como debería, ya que el frenillo que une la lengua con la base de la boca es demasiado corto e impide un buen agarre al pecho. Eso hace que le entre más aire a la boca que acaba generando esos dolorosos cólicos.

Viaje a Salamanca

Verdeliss ha viajado estos días con Deva a Salamanca, donde ha puesto a su pequeña en manos de un completísimo equipo de especialistas: fisio osteópata, logopeda, pediatra y una matrona especializada en anquiloglosia, que son los que van a llevar el seguimiento de su hija.

"Creía que no tenía problemas de lactancia porque ella ganaba peso bien y yo no sentía dolor. Pero la naturaleza es un arma de doble filo y tan sabia que mi bebé tenía tal dificultad que estaba con una sobreproducción, su succión era muy comprometida, tragaba mucho, se atragantaba y acababa supercansadita después de la toma”, explicaba Verdeliss en sus redes sociales.

La influencer celebra haber podido identificar el problema porque, de no haberlo hecho, la anquiloglosia podría haber condicionado el desarrollo de Deva, dificultando su respiración o incluso retrasando el habla.