Dejar el móvil a los más pequeños de la casa puede resultar tarea peligrosa. El padre de la pequeña Sorella Stoute, de 14 meses y residente en Oregón, lo sabe muy bien.
Esta niña cogió prestado el teléfono de su padre para divertirse un rato y pujó para adquirir un Austin-Healey Sprite de 1962 en eBay.
El padre se enteró de la compra al recibir un correo electrónico donde se le felicitaba por haber sido el ganador de la subasta en la que su hija pujó 225 dólares, unos 173 euros.
Al final, la pareja decidió quedarse con el coche para que cuando la pequeña crezca pueda conducirlo.