La sidra es una de las bebidas más demandadas de Gipuzkoa. Cada año miles de personas acuden a las decenas de sidrerías que hay en el territorio, que destacan por ofrecer una sidra de gran calidad.

Pese a ello, muchos turistas sitúan Asturias como el territorio del Estado donde se ofrece la mejor sidra. En muchos casos esto se debe a que desconocen que Gipuzkoa también produce esta bebida y cuenta con sidrerías locales.

En un reciente artículo de la periodista Nuria Cremer-Vazquez en el periódico británico The Sun, asegura que Gipuzkoa es el sitio donde ha probado la sidra más sabrosa.

"San Sebastián lleva siendo mucho tiempo para los amantes de la comida un lugar para disfrutar de la cocina vasca", señala la periodista, al mismo tiempo que anima a los lectores a visitar la ciudad y conocer su temporada de txox, la cual define como un "ritual único". Asimismo, añade que Astigarraga es el mejor lugar donde probar la sidra local.

Apertura de la tempora del txotx en Sidreria Saizar Sagardotegia Arnaitz Rubio

Símbolo de Gipuzkoa

Las sidrerías guipuzcoanas son un símbolo de la cultura y la gastronomía guipuzcoana, un lugar donde tradición y sabor se unen para ofrecer una experiencia única.

En pueblos como Astigarraga, Hernani y Usurbil se concentra un gran número de estas sidrerías, conocidas por su sidra natural y por sus menús auténticos y sencillos, pero llenos de sabor.

El ambiente en una sidrería guipuzcoana es especial: largas mesas compartidas, grandes barricas de madera y una atmósfera festiva que invita a la conversación y al disfrute.

Txotx

El ritual de la sidraconocido como el "txotx", es uno de los aspectos más característicos de la visita.

Durante el txotx, los visitantes se acercan a las barricas para probar la sidra directamente, que fluye desde un pequeño grifo y se sirve en el vaso desde una altura considerable para oxigenarla y resaltar sus sabores y aromas.

El menú en estas sidrerías suele ser fijo y tradicional, centrado en productos locales de alta calidad. El plato estrella es la chuleta a la parrilla, acompañada de tortilla de bacalao, bacalao frito con pimientos verdes y, de postre, queso Idiazábal, membrillo y nueces. Este menú sencillo pero sustancioso resalta los sabores auténticos y acompaña perfectamente la sidra, de sabor fresco y ligeramente ácido.

Las sidrerías guipuzcoanas son mucho más que un lugar para comer y beber; son espacios de encuentro y de preservación de una tradición ancestral.

Durante la temporada de sidra, que va de enero a abril, reciben a miles de visitantes, tanto locales como turistas, que se acercan para disfrutar de una experiencia que conecta con la historia y el corazón de Euskadi.