Natalie Dormer, el rostro de las mujeres más poderosas

madrid. Natalie Dormer lleva tres temporadas interpretando a Margaery Tyrell en Juego de Tronos, la serie ambientada en un mundo ficticio de la era medieval en la que vuelve a encarnar a "una mujer fuerte del mundo de la política". En la tercera temporada de esta serie de éxito internacional, que en España emite Canal+, su personaje "demostrará que tiene la perspicacia para reinar", según expresó la actriz recientemente.

Margaery podría ser una mujer de la política de hoy en día, según señaló la actriz británica: "En vez de usar la fuerza, la violencia y el miedo ella induce a que la quieran. No quiere tomar el trono, quiere que se lo den, es una perspectiva muy distinta a la que tienen el resto de personajes".

Natalie Dormer cree que "su generosidad no es solo una pose" y que ella "se preocupa de forma sincera por los huérfanos", aunque su objetivo principal sea reinar. "Si tuviera que compararla con un personaje real diría que es una mezcla entre Kate Middleton y la princesa Diana, pero que es más perspicaz y más estratega. Tiene un aire a Michelle Obama o a Hillary Clinton, porque ella quiere ser mujer de Estado", explicó Dormer en una entrevista.

ANSIA DE PODER Por eso Margaery Tyrell no puede evitar tener en su punto de mira el poder de la casa Lannister y para ello se compromete con Joffrey, el personaje más despiadado y repudiado de esta serie que firma HBO. "¡No olvidemos que Margaery no lo conoce tanto! La audiencia sabe que Joffrey es un monstruo, pero ella no. De hecho ella se va a llevar un shock tremendamente desagradable", matizó la actriz, que se dio a conocer como Ana Bolena en Los Tudor. A pesar de la trama política y los enredos de corte, Natalie Dormer ha podido rescatar muy poco de sus días de Ana Bolena para encarnar a la única hija de Mace Tyrell y de Alerie Hightower: "Ahí aprendí a andar con faldas, pero los papeles entre sí apenas tienen que ver". A Dormer le encantan los personajes históricos y si pudiera se metería en la piel de la famosa fotógrafa estadounidense Lee Miller: "Ella fue una mujer increíble que formó parte del círculo surrealista de la época, posó para Vogue y fue una de las pocas mujeres que estuvo en el frente en la Segunda Guerra Mundial".