Donostia. Herri Irratia-Loyola Media tiene intención de terminar su proceso de venta para finales de diciembre. Los motivos económicos han hecho reconsiderar a la Compañía de Jesús el proyecto que pusieron en marcha en 1961 y les ha llevado a tomar la decisión de vender la emisora. "Estos últimos años hemos tenido grandes pérdidas económicas y hemos considerado que no podemos seguir con el proyecto", explicó a este periódico el Provincial de Loyola, Juanjo Etxeberria.
El proceso de venta comenzó en junio, cuando la Compañía de Jesús hizo llegar la propuesta de venta a unas 80 empresas. Lo interesados ya se han puesto en contacto con el medio y, ahora, los jesuitas analizan los proyectos de la decena de interesados, ya que no están dispuestos a vender la radio a "cualquiera". Primará "la filosofía de humanismo cristiano, la protección de los trabajadores y cómo se sitúan en Euskal Herria" a la hora de elegir comprador. Según explicó Etxeberria, quieren que el proyecto de Herri Irratia siga adelante, les gustaría que tuviera continuidad, aunque no saben si será posible.
Loyola Media tiene unos 50 trabajadores y la Compañía de Jesús dice que intentarán que éstos queden en la mejor situación posible. Consideran importante continuar con el proyecto comunicativo, pero no lo ven económicamente viable, ni está dentro de las prioridades del trabajo que realiza la Companía de Jesús. Eso sí, están abiertos "a otras posibilidades. Si sale algún otro proyecto interesante lo podemos considerar. Por ahora no hemos visto ninguna otra salida que la venta".
Herri Irratia siempre ha querido ser una radio diferente y Etxeberria afronta el proceso de venta con tristeza. "Es una decisión muy dura", reconoce, ya que ha la emisora ha conseguido mantenerse durante años al margen de partidos políticos y su línea editorial ha sido plural y comprometida.
Casi 50 años Herri Irratia nació en 1961 cuando abrieron las emisoras de Donostia y Loiola. Ambas se encontraban junto con Radio Popular de Bilbao (perteneciente al Obispado de Bilbao) asociadas a COPE, cadena de emisoras pertenecientes a la Iglesia Católica. Durante los años de franquismo, el hecho de que pertenecieran a la Iglesia Católica les otorgó cierta libertad y consiguieron ser las primeras en utilizar el euskera e impulsar la libertad de expresión en Euskal Herria.
Cuando la Conferencia Episcopal Española ya controlaba la COPE, las emisoras vascas que pertenecían a la Compañía de Jesús (la de Loiola y la de Donostia) y al Obispado de Bilbao (Radio Popular) decidieron desvincularse de la cadena en 1993. Las líneas editoriales ya eran divergentes en aquella época, no sólo en temas políticos, también en cuanto a aspectos sociales y culturales.
Pero Bizkaia y Gipuzkoa siguieron caminos diferentes: Radio Popular de Bilbao siguió por su lado de la mano del Obispado, y la cadena de emisoras de los jesuitas (Vitoria, Donostia y Loyola) por otro.
Así, Herri Irratia inició en 1993 un camino lleno de dificultades económicas que afrontaban las emisoras de Donostia y Loiola pero continuó su andadura con el propósito de ofrecer una información plural. En 2002, llegó a la dirección de la emisora Alex Aranzabal con el objetivo de expandir la cadena a todo Hego Euskal Herria. Herri Irratia-Loyola Media actualmente mantiene las emisoras de Donostia y Loiola (en la propia Basílica) y también las de Vitoria, Eibar y Bilbao. El proceso de expansión "no salió bien", tras lo que Aranzabal terminó fichando como director comercial de EiTB con el cambio de equipo poselectoral.
El que fuera jefe de programación de la emisora, Xabier Riezu, ha asumido la responsabilidad de dirigir la emisora durante este proceso de venta. Las negociaciones siguen adelante y esperan que para finales de año o primeros de 2010, esté resuelto el futuro de Herri Irratia.